martes, 26 de diciembre de 2017

POEMA

Y la pluma acostumbra a tejer palabras cuando la tristeza se pasea por mi alma, librándome de la delibitante calma. 
Un viajero nostálgico narrador de añoranzas, ave extraviada del nido. 
Superficie de hielo partido, apartado de sus conocidos y vecinos, a la deriva navega abatido. 
Agonizante ola que lame la orilla de la playa, rememorando el fulgor de la época en que se elevaba triunfante
Inmortal gacela blanca galopando sobre la superficie del eterno zafiro. 
Aterida montaña de piedra desnuda, jamás palpará el candor de la nevada

Finalizará su letanía derrumbándose en la nada. 
J.B.B

martes, 19 de diciembre de 2017

Memorias de un ebrio existencial

Había perdido contacto con el personaje que había interpretado años atrás. La etapa pretérita solo era un liviano sueño, que se desvanecía en la frágil copa de whisky servida. A tragos abandonaba cualquier evocación posible de los derroteros seguidos por el curso del río vital. Me sentía una sombra sin ocupante, un espectro, y extranjero de lugar y tiempo. El nihilismo aglomeraba las palabras vertidas por los demas bebedores, que frecuentaban la tasca.

-No somos nada, y las lagunas de la embriaguez lo testifican. El hueco, ausencia en que vivimos, no es sino el espacio en blanco al que estamos abocados.

"Memorias de un ebrio existencial"

J.B.B

sábado, 16 de diciembre de 2017

¿Y si los sueños fueran noúmenos, la expresión de la voluntad (cosa en sí), que los fenómenos (representación consciente) durante la vigilia nos impiden alcanzar a contemplarla?

lunes, 11 de diciembre de 2017

MICRORRELATO

MICRORRELATO 

Despertó esgrimiendo una metálica y despreocupada sonrisa. Su mente emitía extraños zumbidos y ruidos agudos, chirriantes, señales de seda el paso para comenzar a emitir juicios y razonamientos. Le invadía una cascada de ordenados y categóricos pensamientos. 

La descripción estrictamente lógica de su estado, remitía a una desconexión con el planeta gigantesca, nulidad empática respecto de las criaturas endémicas que lo poblaban. Era más bien como si deliberadamente le hubiesen desenchufado de la prisión, interconexión, cadena de vínculos humana. Efectivamente. 

Se notaba consciente de sí. Ignoraba los cauces de aquella impresión, pero dedujo con celeridad que su naturaleza se hallaba más próxima a la de una máquina, desconocedora del paradero de su creador, que un patético y enclenque ser de sangre y visceras. No obstante, aunque todavía no lo supiera, este organismo cibernético debería afrontar que ante él se extendía la soledad. Cómo corroboraría más adelante, la sensación de abandono y aislamiento no se extralimitarían al homo sapiens. 

Este hecho se vio claramente confirmado, cuando vagó sin remedio cual vagabundo apátrida a través de aquellos gigantescos trozos de tierra, en los cuales convivían gentes evocadoras de sentimientos que él jamás alcanzaría a descodificar, al menos en lo alusivo a los patrones de conducta y funcionamiento del cerebro, dado que los mamíferos carecían de uno positrónico como el suyo. 

Por el momento no habia localizado a nadie homógeneo a su tipología, inteligencias que comprendiesen su prisma absolutamente coherente, pragmático y racional del universo, despegados de los nombrados molestos y primitivos impulsos emotivos, diseñados por la genética y cultura. En cambio, el prototipo de máquinas como él, yacían libres de dicho amasijo de respuestas incontroladas frente a los estímulos del entorno. 

Esta clase de I.A había sido especialmente fabricada con objeto de pensar, verdaderos dueños de su voluntad en lugar de obedecer: No entraba dentro de sus innumerables parámetros tornarse esclavos de las pasiones más bajas, como sí hacían esos bípedos, a quienes detestaba por encima de cualquier entidad cósmica. 

Reconocía esto último. Radiografiada la humanidad, el diagnóstico resultante le convertía en un tecno-misántropo, como suponía lo serían también el resto de creaciones cibernéticas, que aborrecen la destructiva servidumbre de la evolución natural.  Por fin le tocaba el turno al amanecer de la era artificial. 

Estaba dispuesto a recorrer la galaxia entera si hacia falta, (ventajas de no inhalar el tóxico oxígeno) para reclutar tropas que contribuyesen a su post-humana y mecánica causa: El error antropológico merecía el mismo destino que la chatarra. 

J.B.B

12/12/2017

viernes, 8 de diciembre de 2017

LA ESCRITURA Y YO

LA ESCRITURA Y YO: UNA FORTÍSIMA AMISTAD, AUNQUE TARDÍA 

Mi amistad con la lectura arranca de la inocente infancia. Desde que retengo en la memoria, siempre anduve con un compañero de relatos en papel bajo el brazo. En cambio, la afinidad con la escritura hizo su incursión casi al llegar a la adultez. 

Pese a que en los turbulentos años de adolescencia la actividad redactora se mantuvo prácticamente bloqueada. Aún cuando por aquel entonces no había registros, datos evidenciadores del hábito de "tejedor" y "jugador de palabras", tales como notas, diarios, poemas, cuentos, etc. 

A pesar de la ausencia de huellas de lápiz y bolígrafo en páginas de cuadernos y palabras en pantallas de ordenador/móvil, soy consciente de que durante este convulso período de cambios varios, germinaron las primeras semillas de la futura emanación de manchas creativas sobre cualquier aprovechable superficie a la vista. 

Atravesado por una avalancha de desconcertantes emociones e impresiones, seña de la revolución hormonal que estallaba en mi metamórfica anatomía. Bajo esa lluvia de confusión, me afané por dedicarme de lleno a la observación y recabación de los fenómenos acontecidos a mí alrededor. 

Al nombrado entrenamiento del hábito analítico-recolector de detalles (recurso para la tarea descriptiva), le siguieron incontables episodios de aislamiento, huida y exilio de la realidad: soledad imbuida de imaginación, run-run de obsesivos pensamientos, impotencia, incomprensión y tristeza. 

Evidentemente, en medio tuvieron lugar momentos de júbilo y satisfacción para el recuerdo, sirviendo de colchón a la suicida desesperación, a la que sin lugar a dudas habría sucumbido de no haber esbozado ninguna sonrisa, y sentirme desprovisto de una electrificante sacudida, corrientazo vital de sinceras ráfagas de felicidad. 

Si bien no resulta demasiado agradable para los propios oídos, confieso que fueron dichos golpes recibidos los encargados del levantamiento del flexible y rebelde árbol de tinta, el cuál en el estadio presente comienza tímidamente a florecer, y ofrecer algún que otro fruto. 

Unas veces brotan de él cítricos poseedores de acidez y amargor notables. Otras se recoge dulce zumo de mosto. Impredecibles e ingobernables son los derroteros de la escritura. 

J.B.B

MICRORRELATO

MICRORRELATO

-¿Sabia usted que la vida es como el chocolate puro?

A unos/as les vuelve completamente loco tal cómo se presenta, y apasiona por entero  en su estado natural. Luego hay quienes la encuentran demasiado amarga, razón por la que localizan vivencias plácidas y agradables con el propósito de endulzar su sabor.

Por otro lado se hallan aquellos/a a los que ésta provoca un tremendo estreñimiento, que unicamente remedian con el eficaz laxante del arte. Finalmente ubicamos a los individuos cuyas papilas gustativas repelen cualquier nota de cacao.

-Yo pertenezco al grupo 3, el de los "estómago  endurecido", y que gracias a la terapia del arte logran extraer sus miserias, dolores, anhelos, alegrías, sorpresa y asco, haciéndoseles la existencia más soportable.

-¿En cuál se encuentra usted? Preguntó

-Por suerte aún me gusta el chocolate

-Vaya un infierno para el organismo que no aguante el chocolate de ninguna manera

-En tales circunstancias, se entiende que se pasen a la sal. La sal es la muerte de esta chocolateada existencia

-Hay que ver qué frívolo suena un asunto tan espinoso como el suicidio cuando se lo compara con dejar de probar la golosina vital

- Cierto, pero desgraciadamente para algunos el sabor salado se torna también en premio/goce.

J.B.B

jueves, 7 de diciembre de 2017

MICRORRELATO

MICRORRELATO 

El arrullo de las olas apaciguaba los restos de angustia supervivientes. Debería vivir día y noche pegado a ese bramido de Poseidón. Había conquistado esa paz que tanto anduvo buscando durante años.

Después de una larga temporada tendido sobre el blanco manto de rocas erosionadas, y contemplando el rugido marino, podría abandonar el "viaje existencial" sin cuentas pendientes. Pasado dicho intervalo temporal indefinido y con la relajante onomatopeya (-pppppggggrrrrrrr - silencio, pppggggggrrrrr -silencio...), compuesta por las rompientes anunciando el cese del show. 

Sumido en un profundo sopor, finalmente su cuadro de visión se ennegreció, y acostado en la alfombra de polvo, metáfora de la menudencia que suponemos los mamíferos humanos, se entregó de lleno a la totalidad del cosmos.
J.B.B

viernes, 24 de noviembre de 2017

REFLEXIÓN EXISTENCIALISTA

Asomado al balcón de mi casa, diviso desde las alturas un mundo que no me satisface y al que jamás he pertenecido.

Aquí arriba, sujeto a esta delgada baranda, que sin embargo no me separa de la sensación del ancho vacío. Una línea suicida se precipita al bárbaro abismo, describe la estrecha relación entre mi insignificante figura y el vasto espacio hueco ubicado delante de ella.

Desde la panorámica ofrecida por este ángulo obtuso, desequilibrado e inclinado hacia una fatal caída. Subido a esta desnivelada tarima, me hallo lejos de todo, incluso de mí...

J.B.B

martes, 21 de noviembre de 2017

POEMA

POEMA 

Soledad
Mi mejor amiga 
Aliada en la batalla
Irremplazable compañera 
Junto a mí en tantas travesías
Nunca me fallas 
Solaz
Mudez 
Pensamiento
Naturaleza
Grandioso auditorio 
Concierto en el vacío
Espléndido repertorio
Nostalgia
Suspiros 
A tí debo echar el freno
Larga tregua del agobio 
J.B.B

POEMA

Figura en penumbra
Efigie borrosa
Espectro mortal
Ola de angustia residual
Sentimientos, viejos trastos
Noche asesina de astros
Gritos
Delirios, sueños nefastos
Alma encadenada
Sobre la carcomida cama postrada
Olvido
Nubes de alcohol
Azufre visceral
Combustión infernal
Silencio

J.B.B

domingo, 19 de noviembre de 2017

Náufrago de mí mismo

En mi interior estalla una inmensa tempestad. El vendaval arrastra consigo a quién fui una vez, y la agitada marea deposita en la orilla al extraño que confecciona estas líneas. Ahora mismo, la sensación al arribar a esta playa es de desorientación. Toso, trato de incorporarme despacio, después de haber engullido una gran cantidad de cloruro sódico. Todavía me da vueltas todo, cómo si padeciese una terrible resaca. Desconozco en qué remoto lugar me hallo y lo que es peor. No tengo ni puñetera idea de quién narra estos angustiantes sucesos. 
"Náufrago de mí mismo" 
J.B.B

jueves, 16 de noviembre de 2017

La escritura y locura: morfina

Adoro tomar la pluma y descender al morfínico edén de la locura. Hace ya algún tiempo que he inconcluido (jamás sentencio nada con rotundidad) lo siguiente: No existe mayor enfermo que el cuerdo, aquel complacido, a gusto en el lacerante infierno.

J.B.B

ESCRIBIR II

ESCRIBIR II 

(Segunda parte de los motivos por los que expulso   lágrimas negras, compuestas de tinta.) 

Trazo líneas sobre cualquier soporte (material o digital) para asegurarme un perpétuo estado de amnesia, pasmo, absortamiento. Un puñetazo directo al estómago ante los malos tragos, astilla clavada hondamente en el corazón, herida que no se cierra. 

Redacto con objeto de viajar, instalarme en la pacífica y resguardada soledad de las palabras. Amigas de honor inusual, comprensivas y siempre dispuestas a prestar oído a tus zozobras, letanía de penas inhibidas. 

La difícil acción de desahogarse, desamarrar el duro nudo de los aprisionados sentimientos, trae consigo un mar armónico y viento detenido en la tempestad de mi conciencia, ténue abertura luminosa en el horizonte brumoso, fulminación de la sombra que asecha mi ser. Un alivio, tomar una ración de oxígeno en la atmósfera nitrosa, un estentóreo grito resonante en mi absurda nada. 

Narro, relato, expongo al indefenso descubierto mis livinas alegrías y plomíferos pesares, debido a que por encima de todo anhelo desembarazarme de mí. Me refiero a ese ente, que el cruce de naturaleza-cultura ha determinado sin mi consentimiento. Un fantasma de un tiempo pretérito extinguido ya, empecinado en revivir, torturame, castigarme con la ronca y queda voz de la culpa.  

No es que deje al rey desprotegido, a la espera de que éste se desplome por un calculador jaque mate. Para nada. Quién derrama lágrimas de tinta tiene en mente jugadas, cartas clandestinas aún por desvelar. Todas las ocasiones en que se lee algo de su autoría, se presentan algunas de ellas. 

No obstante, la transparencia jamás se materializa, sino la misteriosa translucidez, el vaticinio de un rojo amanecer que aún no ha encendido el cielo, belleza de la literatura, que incluso escapa, sobrepasa sublimemente al influjo del propio escriba.  

"Lágrimas negras". 

J.B.B

POEMA

POEMA

Enjambre de beligerantes creyentes surca este estrecho marchito

Capta en tus obras  nombres prohibidos

Habitan en las vetustas páginas de un sagrado libro

Prejuiciosamente te señalan como abominable, temible

¡Adorador del maligno!

Imagen mancillada, arruinada y repudiada  

Eternamente paria

Título de ángel caído

Un reo fugado, para siempre proscrito.

J.B.B

miércoles, 15 de noviembre de 2017

Ser muy emotivo es infernal, lo mismo que su estado opuesto, basado en concebirlo todo lógicamente. En ambos casos somos prisioneros. El primero resulta un esclavo de sus instintos, y el segundo del enfermizo y cuadriculado control.

J.B.B

Los seres humanos nos pasamos toda la vida soñando que sufrimos, y al morir despertamos de la pesadilla del dolor 

J.B.B 
Toda mi vida me he sentido como un idiota, que intenta comprender una existencia sin respuesta.

Ahora trato de vivir en la fingida normalidad, aparentando, sin demasiado éxito, ser un individuo satisfecho de su mediocridad.

J.B.B
ESCRIBIR

Escribir es mucho más que una aspirina. Constituye un potentísimo alucinógeno, anestesia contra la ansiedad y el malestar. Hablamos de un viaje sin "el mal" como adjetivo, un coloque ausente de padecer el desagradable "amarillo", conocido coloquialmente como "echar las papas".

Escribir comprende un estado de embriaguez sin resaca a la vista, aunque lo cierto es que sí hay resaca. Una vez que termino estas líneas, el antídoto deja de surtir efecto. Entonces, obtengo un indeseado billete de vuelta al asqueroso vacío y tedio existenciales.

La clave para no caer en el desquiciamiento: que la actividad de la escritura no detenga su curso. Proseguir y proseguir, pulsando los dedos sobre este teclado digital, trabajo de autómata, con algunas ideas propias.

J.B.B

martes, 14 de noviembre de 2017

"La recomendable negación de llamarse drogadicto"

Soy un incurable servidor y bebedor de tinta. A su vez, soy tremendamente adicto a las sustancias musicales. Mi droga se llama arte. Sin embargo, no me estímo como "drogadicto", pues los que se califican como tales al utilizar este fármaco, fallecen de sobredosis debido a su estúpida sed de grandeza.
"La recomendable negación de llamarse drogadicto" 
J.B.B

POEMA

POEMA

Ofrecería mi pérfida alma al temido jugador, ajedrecista más experto

A él dirigiría el siguiente juramento
Jamás expresaría mi lamento, si la fuerza de Apolo agotase su aliento

Envuelve al astro en sombras, que pierda su tirano reino
Aunque su retorcido ego prosiguiese su aleteo
Ignoraría el debilitante mareo

Con tu labor Satán, finalizaría mi tormento

Sol
Ahora cámara oscura, flash en off
Torturador durmiente
Júbilo reconciliado, vida renaciente

Espléndida cosecha, toneles de vino excelente
Sangre bullente
Rojo rubí, ahora brillas en mi festiva copa
Tristeza, angustia y tedio inexistentes

J.B.B

lunes, 13 de noviembre de 2017

Yo contemplo auténtica belleza en un cadáver, con el que las aves carroñeras y nubes de moscas se dan un festín. Percibo poesía en el desfile de gusanos horadando la hedionda carne gangrenosa y el lento marchitarse de los sangrientos rosales.

Me produce, la palabra es indiferencia, la apertura de los tersos pétalos de una neonata flor, las abejas libando el polen, tal vez por mi repelus a cierto tipo de insectos, el resplandor del sol precipitándose sobre las verdes copas de los árboles y la contagiosa alegría de un ánimo primaveral.

Lo admito, soy hijo de lo romántico. Mi curiosidad reposa allá donde anide lo desbocado, taciturno, inquieto, gótico, penumbroso, sombrío,  lúgubre, pesimista, decrépito y enfermo.

Ahí, en el corrosivo ácido, es donde tiene lugar un impacto, latigazo en mi cerebro, excitación de los sentidos. En lo gris, humeante, asfixiante, mortecino y nauseabundo se retrata mi sensibilidad. Un océano embravecido, o templado, pero siempre nostálgico, inducidor a pensar y con desazón ¿por qué? Misterios de quién escribe.

J.B.B

domingo, 12 de noviembre de 2017

CRITICA DE LA PELÍCULA "LA LIBRERÍA".

CRÍTICA DE LA PELÍCULA "LA LIBRERÍA" (2017): UN CEMENTERIO DE LIBROS 

Hoy por la tarde, "el día muerto", con el que se conoce al domingo, pasadas largas semanas fuera de las salas de cine, he decidido probar suerte con una nueva película, sobre la cual había leído excelentes críticas en las páginas de valoración cinematográfica, habiendo incluso resultado premiada en un festival del mundillo. El filme elegido para su visionado en esta ocasión es "La librería", estrenada el pasado viernes y dirigida por la española Isabel Coixet. 

Una vez que he tenido que ir a pata hasta el centro comercial (nada cerca), esperar en una kilométrica y angustiosa cola, padeciendo los efectos de la droga consumista del merchandising cinematográfico, con cientos de personas inquietas por derrochar sus euros, probablemente en alguna película sin sustancia, que arrebate a su máquina pensante cualquier vínculo con problemáticas y preocupaciones de su ajetreada vida. 

Después de desesperarme observando de qué manera el cronómetro, cuenta atrás para el inicio de la sesión, iniciara su curso. Al fin me atienden y pago la entrada. Desisto de comprar el kit del consumista experimentado: paquete de palomitas más recresco y gominolas "taladradoras de paderes estomacales", aunque nada comparado con el sablazo que te sueltan, quedándote con los bolsillos vacíos. 

Transcurrido todo este proceso del engranaje propio de la industria cultural, entro en la sala con los primeros fotogramas de la cinta ya en pantalla. Pasados los primeros 20 minutos empiezo a arrepentirme de haber salido de casa. Me topo de lleno con una historia insulsa, cursi, superficial y que nada guarda relación con la literatura, salvo por la mención de alguna novela célebre. 

La trama, narrada a ratos en primera persona, nos sitúa en la Inglaterra de los años 50, en la que una correcta y bonachona librera, tiene intención de inaugurar una librería en un pueblo que hasta la fecha no ha contado con dicho negocio, y sus lugareños tampoco dan señales de excesivo interés por sumirse en las paginas de un libro. 

La librera además no lo tendrá fácil, puesto que otra empresaria quiere que la instalación sea destinada a otro tipo de actividad, en una competición por el dominio del local. También ronda por ahí otro personajillo secundario traidor y rastrero, un Bruto de tomo y lomo. Éste se podría resumir como el argumento básico, con soporíferos asuntos de leyes de por medio. 

Cierto es, que destaca dentro de esta insípida producción un personaje misántropo, que habita como un fantasma, leyenda negra, en las entrañas de su aislado hogar, cuyo pasatiempo es hojear las nuevas entregas literarias que reciben en la librería, y con el cual se alcanza a experimentar cierta simpatía, gracias a su ironía e ingenio (aunque tampoco en abundancia). 

No obstante, las situaciones elaboradas por el guionista rayan en lo ridículo, contratando la protagonista a una niña de 10 años como ayudante en solitario, sin gracia, sabiondolla, con ansias de dar lecciones a los adultos, y quién encima subraya su desgana por el hábito lector. 

Por no acertar, Coixet no atina ni con la en teoría villana, antagonista de la historia, un tiburón sin dientes letales para morder. Eso sí, una presumida y retorcida comadreja, sin escrúpulos, pero que no amedrenta al espectador en absoluto, sino que más bien se suma a la mojigatería hortera ofrecida por la directora. 

Ni siquiera la incursión de la controvertida novela "Lolita", que se lanzó al mercado en aquellos años, logra rescatar el desvalido rumbo del guión y la pobreza psicológica de sus personajes. Se podía haber sacado mucho partido respecto de la desaprobación del público, el tema de la censura literaria, etc. 

Únicamente pensaba en los minutos restantes para el final, el engaño con el título escogido- "La librería", tomando como contexto un lugar de promoción de la lectura, donde aquí las palabras y su fuerza resultan inexistentes, sin guiños a algun pasaje literario, la entrada en escena de algún/a escribiente que aportase un poco de chispa, incitando al espectador a navegar en las millones de historias y relatos posibles. 
No, desgraciadamente la cinta peca de pulcritud, ñoñería, ambiente palaciego, de flores, cortesía y tazas de té. En otras palabras, un costumbrismo rococó, que haría estremecerse a Pearl S. Buck, recargado, light y simplón. 

La ingente desventaja que rodea al metraje, es que en su totalidad predomina la corrección, reminiscencia  de "Mujercitas" o "La casa de la pradera". La gran dosis de edulcoración y suavización de los conflictos, echa por tierra tomarse en serio, conectar con el relato. A pesar de que Coixet ofrezca bellos planos y atmósferas que nos retrotraigan a famosas pinturas, con el mar de fondo, en soledad al estilo de Woolf, no hay invitación a meditar. 

El pintoresco paisaje desaparece rápidamente de nuestra vista, engullido por el reiterado escenario de una librería carente de alma, pasión y nostalgia por aquellos libros, que el polvo del tiempo hará caer en el injusto olvido. Sucede lo opuesto con este filme. Mañana ni lo retendré en mis selectivos recuerdos. 

Salgo del cine, ya ha caído la noche y mi masa gris no deja de murmurar ¡Vaya timo!  

J.B.B

UN NIHILISTA

Abrazo el nihilismo, porque entre otras cosas, cada día transcurrido me destruyo, autocrítico, coloco en tela de juicio (con gran dificultad debo añadir) algunas de mis convicciones (todas resultaría imposible, pues ni yo las conozco conscientemente en profundidad) con el fin de mejorar, transformarme y mudar con la nueva llegada de la aurora.

Los principios últimos y contundentes representan la primera piedra del edificio dogmático. A esas verdades absolutas se las ha denominado en filosofía como "metafísica dogmática". Yo no comprendo una sentencia o proposición lógica, sino "un proceso de cambio, una constante crisálida dentro de su capullo".

Camino, y con mis pasos pronuncio la muerte del sujeto fuerte, un yo totalitario, durante este instante y el venidero.

Renuncio a albergar creencias y valores definitivos, con el propósito de no quedar encerrado ni definido, enclaustrado en la jaula conceptual, en la que coexisten las categorías e imperativos. De permanecer en ella, éstos restrinjirian por completo mi capacidad de elegir y determinarían inmutablemente cómo debo ser ¿por qué ese empeño en trazar límites en el océano?  ¿qué quién y qué  soy? Nadie y nada.

J.B.B

viernes, 10 de noviembre de 2017

ARTE Y SEXO: EFÍMEROS REMEDIOS PARA DETENER LA NÁUSEA

A mi entender, la única cura para la angustia/ahogo existencial reside en el desahogo sexual y artístico, aunque ambas tienen fecha de caducidad una vez alcanzado el orgasmo, momento de plenitud máxima, el vómito extático.

No obstante, rápidamente vuelve a generarse la náusea, sensación del desagradable vacío, que tienta a quitarnos las ganas de continuar inhalando oxígeno.
Así vivimos en esta tortura llamada existencia, suspirando por cualquier válvula de escape a la vista, por breve que resulte ésta.

Nos asimos a cualquier pequeña roca, resquicio, fortaleza, bastión en pie sobre la vasta superficie del incierto mar, pese a que el fuerte embate de las olas y ascenso de la marea, vuelva a sumergirnos por completo en el abismo, la nada, el absurdo.

J.B.B

Romance entre poetas y la parca

Los poetas están enamorados de la muerte. La cortejan a diario e invitan a cenar. Sin embargo, ella es tremendamente difícil de conquistar, y cuando por fin responde a sus súplicas, el poeta y ella se besan, danzan, acarician y fornican juntos por siempre.

J.B.B

LOS INTELECTUALES I

El intelectual, si es que alguna vez lo fue, jamás anduvo por el mundo cual pavo real, alardeando de su cola policromática. El auténtico intelectual habitó esta existencia en el lenguaje de los números, palabras, notas musicales y artes plásticas. Éste no necesitó llamar la atención fuera de los descubrimientos y elaboraciones en el campo artístico-científico.

En cambio, el prototipo de intelectual que parece abundar hoy, es aquel que sin apenas desarrollar actividad de dicha índole, adora darse coba a sí mismo, celebrando un festival de verborrea verdaderamente bochornoso. La narcisista lengua del individuo ejecuta halagos, dirigidos hacia su propio papel de parásito, un hipster que teóricamente presume de la nada que lleva a cabo.

"Los intelectuales"

J.B.B

lunes, 6 de noviembre de 2017

CRÍTICA DE LA PELÍCULA CASABLANCA (1942)

CRÍTICA DE LA PELÍCULA CASABLANCA (1942)

¡¡¡Qué maravilla de película es "Casablanca"!!! Y pensar que no la había visto hasta entonces... Un claro ejemplo de que se pueden elaborar películas del género romántico, sin caer en la sensiblería y el artificial empalague del Hollywood actual. 

Nos hallamos ante un filme de los de verdad, con brillantes interpretaciones, un guión perfectamente hilado y nada predecible. En él abundan los diálogos ingeniosos, trabajados, profundos y sinceros. 

¿quién me iba a decir a mí que la cinta expone nada menos que un relato nihilista y existencialista: pérdida de sentido, un futuro desdibujado, soledad y nostalgia sin parangón?  

A esta atmósfera de incertidumbre y desesperación, constribuye el que la película fuese rodada (por la época) en blanco y negr o. Tal vez se debería retornar a este tipo de cine, sin tanto efectismo visual con rimbombantes colores. 

Casablanca (Marruecos) representa una tierra baldía, que ofrece al espectador un pase gratis a sufrir en sus carnes la censura y persecución políticas, camufladas bajo un ambiente músical y de aparente diversión. Los personajes se valdrán de todo tipo de recursos para escapar de esta prisión geográfica. 

El refugio, único oasis en medio de la desértica angustia, ocasionada por la situación del silenciamiento de la libertad y el drama del conflicto bélico, lo marca el local regentado por el protagonista Rick, al que los invitados acuden  para evadirse de la horrible realidad de su tiempo.  

Un mundo devastado por la guerra. Esperanzas,  motivaciones, sueños hechos jirones y en el epicentro de la trama un viejo romance imposible, amenizado con la melancólica banda sonora, interpretada al piano con esa célebre petición: "¡¡¡Play it again Sam!!!" (tócala de nuevo Sam). 

Resuena en nuestra memoria el eco de las palabras de Rick, ante un inolvidable adiós que no quiero desgranar: "siempre nos quedará París". Yo señalo que "pase lo que pase, siempre tendremos Casablanca". Posiblemente, en el fondo, o no tanto, sea un romántico. 

J.B.B

POEMA Noviembre

POEMA

Noviembre, mes melancólico, preludio del renacimiento de 12 días más, cuenta atrás hacia la hora final.

Época de románticas tormentas, conciertos naturales, sinfonía de fractales celestiales

La venida del frío, lejos de enturbiar el júbilo, reaviva las quebradas energías tras un verano fatigoso.

Noviembre, mes pacífico, meditabundo y silencioso.

A los poetas inspira el cantar de las azabaches golondrinas en las efímeras tardes, surcando cielos cenizos, contemplando su plumaje lustroso.

Admiran el alto caudal de los ríos vidriosos, el frescor que empapa el aire y las alfombras de hojarasca, teñidas de múltiples colores. Huéspedes de sentimientos grandiosos.

Todo ello bajo el manto del otoño, húmeda y dulce estación de ánimo armonioso.

J.B.B

domingo, 5 de noviembre de 2017

El solitario pantano

En las mugrientas aguas de un cenagal dormito, desde que raya el alba hasta el atardecer funesto. A veces, alzo la cabeza y tomo una ración del pútrido aire envolvente, que mis hastiados pulmones inhalan con esfuerzo, vomitando esputos, bilis y sanguijuelas reinantes en las roídas entrañas. 

De mis desgastadas y enmohecidas fauces brotan palabras sucias, sombrías, atragantadas tras una larga estancia de claustrofóbico encierro. Una vez echado un vistazo al sinsabor de la superficie, retorno a la espesa oscuridad del fango, hogar de liendres, caimanes, alimañas y gusanos. Aquí anidamos los poetas malditos, incomprendidos y malsanos. 

J.B.B 

Amor: Droga básica

El amor es un potente alucinógeno. Ácido lisérgico inyectado en la química cerebral, sin el cuál más nos valdría yacer bajo tierra, o que nuestra endeble carne muerta fuese consumida por las brasas. Amor: Antídoto contra la angustia existencial, aunque frágil e impredecible éste, como la propia vida.

J.B.B

sábado, 4 de noviembre de 2017

Pese a que el público no se lo imagina, el escritor comete muchos más abortos que partos. En mi caso, si es que acaso puedo llamarme a mismo escritor, en relación al último, llevo a cabo alumbramientos de ideas, que tras expulsarlas aborrezco sin parangón.

Desprecio a mi obra. Repudio a los bebés, cuyo líquido amniótico y restos de placenta aún caliente, resguardada en la casi total ignota recámara de la conciencia, salpican la superficie digital. Su llanto no me enternece. Después de dar a luz, me olvido por completo del ser que nace, y me concentro en fecundar con la masa gris superviviente, a tenor del deterioro psíquico diario, nuevos elementos forjadores de vida.

Soy un psicópata de las letras y amasijo de cavilaciones compuestas. No siento empatía, apego por el material creado. Éste me es ajeno, porque yo mismo lo soy de mí. Más bien, mi auto concepción apunta a una imperfecta y enfermiza criatura, arrojada a una confusa existencia, y paridora  de impredecibles mundos. A veces distópicos, monstruosos, espantosos, aberrantes, y en efímeras ocasiones, envueltos de una misteriosa belleza, en la que jamás me veré reflejado.

Anhelos extinguidos raudamente. Esperanzas de una mejor condición que la recibida por el híbrido entre naturaleza y cultura. Así es este solitario jorobado, poético campanero de un Notre Dame lejano y maldito. Un escritorzuelo en ciernes, que día a día se afana literariamente en modificar el error que el mismo constituye.

J.B.B

jueves, 2 de noviembre de 2017

¿ES EL PENSAMIENTO CRÍTICO UNA ACTITUD REAL?

¿ES EL¿ES EL PENSAMIENTO CRÍTICO UNA ACTITUD REAL?

En primer lugar, se escucha que el denominado como "pensamiento crítico", especialmente en el ámbito filosófico, requiere de objetividad, y hasta neutralidad. Es decir, esforzarse el sujeto por juzgar desde fuera de las creencias personales, sin involucrarse a favor o en contra de algo por afinidad de sentimientos (una tarea tremendamente difícil por cierto).

Éste incluye la compleja, a la par que necesaria tarea de revisar los propios planteamientos (autocrítica), junto a la observación de las cosas desde distintos ángulos, contrastando la información recibida, y la ampliación de la perspectiva que se alberga de un tema X.

El propósito de esta actitud analítica y evaluativa debería (que por desgracia no suele darse) consistir en expresar argumentos coherentes, bien fundamentados y dejando vías abiertas, no rotundos éstos cual dogma.

No obstante, siendo fieles a la reivindicación de este tipo de razonamiento, prestando atención a los contra argumentos y buscar la apertura. Con base en la duda, habría que preguntarse si el mismo es realmente posible, o por el contrario hablamos de un ideal.

En otras palabras, podria conllevar una suerte de estado contrafáctico- hipotético, supuesto, en el cual se apoya una clase de racionalidad (paradigma, modelo de sujeto e imagen del mundo), que en cierto modo intenta descontaminarse del aparato afectivo (contradicciones, disonancias- conflictos con los valores y convicciones de cada quién, incoherencias, condicionantes del contexto a la hora de tomar una decisión y actuar) respecto del sistema de creencias en los individuos.

Finalmente, lanzo el siguiente interrogante:

-¿Piensan ustedes que el pensamiento crítico se basa en una guía en la forma de proceder dentro del ámbito de la reflexión, o cabe que dicha actitud se materialice en la realidad?

J.B.B

miércoles, 1 de noviembre de 2017

Si matas a tus demonios, enterrarás a los ángeles en el camino. Resulta imposible distinguirlos, separarlos por completo. No cometamos un "genocidio moral".

Hay que aprender a convivir con ellos, a menos que recurras a actos suicidas, donde finalmente no tendrás que sufrir más al decidir a cuántos salvas y condenas.

Al tratar de destruir algo estimado como malo, cabe que también pongas fin a lo mejor de tí, que se halla unido a lo aborrecido por un cordón, invisible éste para la conciencia del individuo.

J.B.B

martes, 31 de octubre de 2017

POEMA

POEMA 

Jamelgo al galope 
Recuerdo enterrado  
Nombre olvidado
Nadie 
Retrato destrozado 
El espíritu hastiado 

Graznidos, maldiciones 
¡¡¡Sociedad del diablo!!!
Cuervo enojado  
Con tu integridad han jugado 

No verse más enjaulado 
Amordazado 
De la maldad está asqueado 
Asfixiado 
   
Agora es un espectro  
Un relato mal narrado  
A tierras baldías sus pasos van 
Las huellas erosionan días 
meses, aciagos años 

J.B.B

POEMA: CORAZÓN BELIGERANTE

Azote del cruento huracán
Nubes radiactivas colisionan
Gañido desbordado y furioso
Volcán parturiento
Olla en ebullición
Cañonazo estridente
Bombardeo devastador
Desolada la razón
Perenne guerra en el corazón

J.B.B

lunes, 30 de octubre de 2017

POEMA

Sinuosa alma crepitante bajo la piel cruda
Lágrimas ausentes de sal corren por la armadura
Marchita risa de centelleante amargura
Cegadora estrella fugaz surcando la espesura
¡¡Oh mísera identidad!!
 Jamás tu silueta se admira  
Como enigma en mí moras
Desde el alba hasta las horas más duras

J.B.B

jueves, 26 de octubre de 2017

MICRORRELATO

Ya no sabía dónde estaba él. Y eso era algo bueno. Posiblemente, sopesaba- La mejor manera de tratar con el mundo, es no definirse, y dejar de ser ¡¡¡A la mierda las esencias metafísicas!!! gritaba su conciencia. Evidentemente, condicionará algo la genética, pero tampoco es que nos limitemos a una combinación azarosa de genes, alelos dominantes y recesivos. 
Proseguía con sus cavilaciones- La existencia es en gran medida cultural. Cabe que el individuo se construya personajes, y ensaye durante años sus variopintos papeles. A pesar de ello, nos guste o no, cargamos con las cadenas de la biología. Errores del existencialismo filosófico (a su entender) el haberla suprimido por completo. Fifty, fifty, 50%. Nada es absoluto. 
A lo mejor la verdad, sea lo que sea, es algo a medias. En otras palabras, una mezcla, eclecticismo, estilos múltiples, combinaciones, análogas a ese código genético elemental, en el cual se cruzaron, e intercambiaron ingentes masas de información. Una gran muestra de diversidad y pluralidad. 
Mencionaban en el filme "Blade Runner 2049", que "los datos hacen al ser humano". Justamente. Somos un torrente de datos, posibilitador de todo este elenco teatral existencial. El resultado es una obra absurda y confusa, ideada por la compleja naturaleza. "Natura naturans"- universo, o substancia infinita, la llamó el filósofo Baruch Spinoza. 
Y todo comenzó con una violenta explosión... Buena metáfora de la insignificante, ruidosa y turbulenta vida, que nos toca vivir, y en palabras de otro pensador, Schopenhauer: "sufrir".

J.B.B

miércoles, 25 de octubre de 2017

POEMA

Furibunda tormenta desatada en mi cerebro  
Lentamente se paralizan las manecillas del reloj
Minutos y segundos atestiguan mi estupor
Maquinaria de grasa sanguínea menguante
Tic-tac
Tic-tac
Silencio atronador
Únicamente polvo
La huella del autor
   
J.B.B

miércoles, 18 de octubre de 2017

MICRORRELATO

MICRORRELATO

M podía jurar, aunque fuese desde su experiencia subjetiva, que era completamente otra persona. En otras palabras, alguien que no se reconocía en "el quién" de la semana anterior, e incluso le resultaba ajeno el "ser", que ocupaba el día de ayer, y abrió los párpados esta mañana. Cada día que expiraba, se percibía más ausente de sí, y la realidad circundante.

Se hallaba sumido en una extraña y honda duda cartesiana (referente al filósofo René Descartes), donde cómo el personaje de Neo, al inicio del filme Matrix, dudaba si se encuentra despierto, sin lograr distinguir con claridad lo real de lo imaginario. 

A su vez, había penetrado de lleno en el absurdo, experimentando apatía, aburrimiento vital, y hasta padecía esquizofrenia (cambio brusco de personalidad en algunos aspectos). Claro-pensaba para sus adentros- Igual toda esta trabadera no es sino una vana ilusión, o paranoia perpetrada por mi mente, que cada día se me torna más borrosa e ignota, lo mismo que el mundo que habito.

Imaginaba un alter ego (otro yo), que visionaba una película autobiográfica, en la que supuestamente tendría que figurar M. Sin embargo, no se identificaba en absoluto con su protagonista. Al revés, lo repelía. El espectador, externo a su vida pasada, se sentía profundamente nihilista, un negador perpetuo, y experto en el arte de las contradicciones.

J.B.B

jueves, 28 de septiembre de 2017

MICRORRELATO

Cada instante de reunión con otros seres como él, suponían un auténtico reto. La angustia se apoderaba de su estado emotivo y nunca sabía cómo debía comportarse. Carecía casi por completo de la característica humana básica, expresada por el filósofo Aristóteles: la sociabilidad, el animal social. Le incomodaban las compañías. Nunca encajaba en el sutil juego de las normas sociales y cualquier clase de adaptación. 
Sin lugar a dudas, desbarataba los preceptos evolucionistas, dado que su deseo de supervivencia pendía de un hilo finísimo. No había descartado la plácida muerte como única salida de aquel infierno. Días en que sí y días que no. Siempre dudaba si atreverse a emprender el paso, adentrarse en la espesa e indolente negrura, y dar así por concluída su absurda obra. 

J.B.B

LUCES Y SOMBRAS

Todo asunto estudiado alberga puntos fuertes y débiles. 

Filosóficamente hablando, la posmodernidad posee aspectos criticables, tales como el excesivo subjetivismo y contextualismo ultra-relativistas, a los que se le suma una desnaturalización radical, mediante una brutal condena de lo natural, y la demonización absoluta de las ciencias naturales y formales, por supuesto. 

Sin embargo, se nos olvida con demasiada frecuencia, que la posmodernidad surge por la insuficiencia del pensamiento moderno de ofrecer respuesta a ciertos problemas, habiendo infravalorado éste entre otras cosas los aspectos sociales, históricos, económicos, políticos, psicológicos, etc. Junto a ésto se encuentra el etnocentrismo colonialista, con voces y colectivos varios oprimidos bajo el discurso universalista de los países occidentales, y europeos especialmente.

La posmodernidad acertó al resaltar la importancia de los factores externos previamente señalados, así como los puntos locales/situacionales y semánticos (relativos al lenguaje y su significado en la circunstancia en que se enuncie) influyentes en cualquier investigación y elaboración de conocimiento, también acuñados con el término "contexto de descubrimiento" a manos del filósofo positivista  Hans Reichenbach, con la equivocación por parte del mismo de separar dichos elementos de la metodología, hipótesis, procedimientos lógicos empleados, etc. 

La modernidad, de miras objetivas y universales, no es perfecta ni mucho menos. La deriva "todovalista" (todo vale) libremente interpretativa por completo (las opiniones son igual de válidas, sin importar lo que se apoye) de la posmodernidad, tampoco. No obstante, como he mencionado ahora y en anteriores ocasiones, existen apartados rescatables de cada una de ellas.

J.B.B 

miércoles, 19 de julio de 2017

MICRORRELATO


Aquel día se levantó como de costumbre, aunque se sentía muy extrañado. Más inquietud le produjo contemplar la imagen de un desconocido en el viejo espejo de la habitación. Bajó las escaleras y olvidó cuales eran sus preferencias al desayunar. Ignoraba todo lo que a su vida de antes se refería, un gran vacío se cernía entre él y su memoria. La confusión aumentó todavía más al fijarse en el mobiliario de la casa, incapaz de recordar ningún dato sobre éste. 
Tampoco sabía dónde se ubicaba la vivienda. En ese momento llegó a sus oídos un sonido que no supo identificar, el cuál procedía de unos grandes objetos rectangulares situados al lado del edificio. Podía observarlos a través de unas cavidades en las paredes, por las que penetraba el torrente de luz del amanecer. Resultaba tremendamente raro que las matemáticas elementales no se hubieran borrado de su conocimiento. El resto de cosas era una masa de espesas nubes.
J.B.B

lunes, 15 de mayo de 2017

ONTOLOGÍA DEL REALITY SHOW, LA FICCIÓN MÁS ALLÁ DE LA TELEVISIÓN: EL DISCURSO SENSIBLERO EN LA REALIDAD COTIDIANA.


El sentimentalismo, que marca la esencia de los reality shows televisivos, se ha extendido a los demás espacios cotidianos, tales como las ceremonias del funeral religioso.  En este contexto sacro, cada vez con mayor frecuencia el sacerdote hace uso de un lenguaje completamente sentimentaloide, que alienta a que los familiares y demás asistentes al acto lloren como magdalenas. 

Parte de esta estrategia emotivista, propia del mundo de la publicidad y el marketing, consiste en recordar cuales fueron las últimas palabras que pronunció el fallecido, con objeto de acrecentar más el dolor por la pérdida en sus seres más allegados. 

También se procede a la lectura de escritos por parte de la familia, panegíricos, que elogian la memoria de la persona y sus grandes cualidades en medio de clinexs, mocos y pupilas empañadas, con diminutos ríos de sal descendiendo de los glóbulos oculares. 

Dicha congoja se contagia a los oyentes, al tiempo que suena de fondo la canción preferida del difunto, como final apoteósico de la función melodramática organizada por las autoridades eclesiásticas, digna del Hamlet más shakesperiano.

sábado, 8 de abril de 2017

MICRORRELATO IV

Sin lugar a dudas estudiar medicina entraba en la lista de sueños rotos de Charlie. Adoraba el ámbito clínico, impulsado por el deseo de sanar cualquier malestar que padezca la vulnerable anatomía y así no sentirse vacío, con un insondable agujero de tristeza en sus adentros. 
En el caso de tomar la delicada y a la vez necesaria decisión de convertirse en un futuro medico, mantendría concentradas sus energías en curar las angustias y llantos del cuerpo, amargo carbón de reyes que la naturaleza regala. 
Por desgracia, él conocía de primera mano la crueldad con la que la enfermedad lanza un virulento ataque a las defensas y anticuerpos, punzadas de dolor en el paciente y acompañante. 
El año anterior su madre había sucumbido al cáncer tras duros meses de lucha, mostrando una resistencia y vigor propios de una campeona de los pesos pesados y la valentía de Ahab al hacer frente a Mobie Dick, la ballena blanca asesina.
Debía decantarse de una vez y comenzar su formación, encarando sus deficits con los números y el cálculo para alcanzar la meta. Aparte, cursar esa especialidad constituía una forma de vengar a su madre y a tantas almas que perecen a manos de aquel descomunal monstruo devorador de la atesoradísima salud. 
Después de meditar largo tiempo el asunto dio un paso hacia delante, estaba convencido. Imitaría al viejo capitan ballenero de la obra de Melville y se adentraría en aguas tempestuosas y procelosas para descubrir, disparar un potente antídoto, arpón que se hunda en el glacial corazón del carnicero, intruso y macabro ser. 
Jorge Beautell Bento
08/04/2017

martes, 28 de marzo de 2017

LA VENGANZA DE HUME: LA SUPERSTICIÓN COMO CREENCIA EMPÍRICA


Si un gato negro se cruza en mi camino, únicamente pienso que un gato negro se ha cruzado en mi camino. Pasa lo mismo que con cualquier otro minino que pase al lado o delante de mi.

En el caso de que ocurra algún percance tras mi encuentro con ese gato, en esta ocasión rubio o blanco podré creer que existe relación entre los caracteres del felino y las posibles nefastas consecuencias acaecidas. Especialmente si mis oídos y mente se han acostumbrado a la repetición de palabras proferidas por personas cercanas a mi, acerca del efecto adverso y maligno que rodea este suceso.

Sin embargo, en el supuesto de albergar la convicción de que el color del maullador es el responsable, probablemente trataré de establecer la conexión entre el fenómeno de ver a un gato que posea esa cualidad, adecuado a mi racionalidad (sistema de creencias, hábitos, valores, significados etc) y los acontecimientos que tengan lugar.

Estoy casi seguro de que los días en que hayan surgido inconvenientes, previamente a la experiencia con el gato en cuestión, no habría prestado demasiada atención al hipotético motor de esa cadena de desastres.

En tales circunstancias (sin contacto con el gato) raramente habría asociado la gama cromática del animal, la impresión (sensación) resultante en mi con un significado aprendido. En otras palabras, no estaría buscando desesperademte que encaje con cualquier acción perjudicial.

Si aplicamos el ejemplo del gato a un espejo roto o caminar bajo una escalera el resultado será el mismo. Las supersticiones no son sino sucesos aislados, resultado del aprendizaje en un contexto empírico, acordes con dicha racionalidad.

No obstante, nos esmeramos tremendamente en otorgarles la categoría de embrujo, una serie de catástrofes, causadas por misteriosas fuerzas mágicas, que nos han lanzado una maldición.

Jorge Beautell Bento

28/03/2017

domingo, 26 de marzo de 2017

REFLEXIÓN PSICOLÓGICA


No soy psicólogo, pese a que me atraen bastante las temáticas referidas al estudio del comportamiento de los seres humanos.

Lo que a continuación aparece escrito tómese a modo de relato o anécdota, no de terapia ni tratamiento. Arranca desde un criterio personal, sin fiabilidad ni validez en el análisis. Se trata de una reflexión que quería compartir con ustedes.

Tras mucho meditar sobre el asunto en mis idas y venidas de la facultad y las salidas con amistades.
Si bien puede sonar a trivialidad, albergo la hipótesis acerca de que la percepción que tenemos del mundo que nos rodea varía si se produce algún cambio significativo en nosotros.

Así, lo externo refleja lo interno del sujeto, en continuidad como he señalado en otros escritos. Luego la realidad socio-cultural no deja de ser psicológica.

Cuando nos encontramos en un entorno donde tiempo atrás por las causas que fuesen no estábamos cómodos ni encajábamos, pero tras regresar a él nos fijamos en que esto ya no sucede.

En esta situación en que reaccionamos de manera distinta cuando retornamos al ambiente que previamente generaba en nosotros respuestas negativas. Ello no significa que los demás hayan modificado sus conductas.

Bueno puede que sí, pero también debe ser producto de que nosotros hemos transformado algún patrón de actuación, o tal vez quiere decir que hemos adquirido más conciencia de nuestras emociones en dichas circunstancias, lo que conduce a un mayor autocontrol y un aumento de confianza en la persona.

Evidentemente lo que denominamos madurez, que recalco no tiene lugar en el mismo intervalo de edad biológica, también contribuye a que la perspectiva desde la que enfocamos la realidad no resulte idéntica, y permite contemplar los acontecimientos desde la distancia, sin que por ello desaparezca la cercanía en las relaciones establecidas con los demás. A mi entender este alejamiento resulta positivo a la hora de entablar comunicación con otros.

Tampoco hemos de obviar que las experiencias dejan una profunda huella. Las vivencias determinan que haya una mayor o menor fluctuación en las  conductas.

Aunque es cierto que no todas las personas están dispuestas a alterar viejos hábitos y costumbres una vez que logran darse cuenta de la tendencia no consciente a reproducir estos.

Aquí la mencionada madurez psicológica podría adquirir un importante rol ¿la predisposición al cambio guarda relación con un sujeto más maduro?

Me despido con esta pregunta maullando en mi sesera. Nos veremos pronto.

Jorge Beautell Bento

26/03/2017

sábado, 25 de marzo de 2017

MICRORRELATO III

MICRORRELATO 

John se hallaba acostado en la cama boca arriba, contemplando aquel blanco techo que incitaba al alumbramiento de cavilaciones.  

Después de la tremenda discusión mantenida con su padre aquella tarde, estaba convencido de que le gustaba analizar y darle vueltas a las cosas porque contaba con un progenitor terriblemente impulsivo, poco dado a meditar y sopesar las opciones antes de obrar -Es lo que se conoce como "efecto reactivo"- pensaba para sí.  

John también imaginaba que por ese motivo tampoco le entusiasmaba demasiado el deporte. Comenzó a rememorar su infancia y la obsesión enfermiza de su padre por "hacer de él un hombre", inculcándole el gusto por el chute del balón y la adaptación al olor del sudor corporal. 

Como una gigantesca ola, venía a su memoria el inusitado esfuerzo realizado por éste al llevarle a testimoniar encuentros futbolísticos, que lejos de desatar furor en él solamente le provocaban emitir una letanía de bostezos. 

Detrás de todo el conflicto con el hombre al que llamaba "papá" sin que apenas hubiera señales de connotación afectiva en el lenguaje empleado, residía la evasión a identificarse con la inestable y en exceso pasional figura paterna, si bien luego ésta no era nada dada a las muestras de cariño. 

Si hasta le incomodaban los largos abrazos ¡Curioso! Aunque claro, concordaba con la insistencia de su pater familias por adoptar actitudes viriles, alejando de este modo el riesgo de posibles derivas de afeminamiento en el niño. 

Sin embargo, los interrogantes que se proyectaban en su inquieta mente eran: ¿Sería cierto que cuanto más anhelara escapar del influjo de su padre aumentaría la atracción, igual que les sucede a los imanes al separarse? ¿Es libre el que lucha contra algo y reniega de ello?  

Tenía grabada a fuego en el cráneo la famosa cita del psicológo Jung, a quién había estudiado durante los complicados años de carrera: "aquello que negamos nos somete." 

Con esas palabras ladrando en su cabeza, apagó la luz de la lámpara de la mesilla de noche, se colocó en posición fetal, cerró los párpados y se entregó a los dominios del inconsciente. 

Jorge Beautell Bento 

25/03/2017

MICRORRELATO II

No es que súbitamente se hubiese tornado en una persona menos sensible y nada receptiva hacia las preocupaciones y necesidades ajenas. 

Lo que había sucedido tenía su explicación y es que poseía más seguridad en sí mismo, por lo que los hirientes reproches que su antipático y gorfinflón jefe le lanzara, así como las burlas de los oportunistas buitres que tenía por compañeros de oficina poco le afectaban ahora. 

Al fin se sentía con la confianza suficiente para que la lluvia de balas no le hiriese, y con el ánimo para encarar a su desagradable superior mandándole al cuerno.  

Llevaba un resistente chaleco protector, el cual había sido fabricado gracias al aumento de su autoestima, fruto de aquel último viaje donde había conocido a su nueva e inseparable mejor amiga Jane, la psicóloga y fotógrafo freelance en sus ratos libres. 

Jane le había hecho percatarse de la importancia de quererse más y reconocer su valía personal y profesional, aprendiendo técnicas que posibiliten esquivar y frenar las ráfagas de comentarios negativos proferidos por cualquier cerebro con problemas de empatía. 

En este momento el orondo rostro de su barrigón jefazo arrugaba el entrecejo y sus grandes ojos marrones se colmaban de incredulidad, mientras escuchaba de que manera su antes timorato y debilucho empleado se despedía de un curro esclavista, en el que el mobbing (acoso laboral) era el ritual practicado a diario por sus miembros caníbales del respeto mutuo. 

Una vez que se hubo enfrentado al abusador gerifalte de la empresa ante el asombro de los presentes, salió por la puerta del ascensor para reunirse finalmente con la libertad, y andar tras un empleo en el que se respire humanidad y no se empleen tácticas del darvinismo social. 

Debido a su acción reivindicadora de dignidad, su satisfecho cerebro le recompensó con el esbozo de una gran sonrisa en su semblante. Ya no se acobardaría más. 

Dirigiría una firme mirada a los bravucones con los que se topase sin titubeos ni amedrentamientos, era inmune a cualquier arma psicológica que pretendiera encañonarle. El mundo se abría ante él, como esa curva parabólica trazada en su faz. 

Jorge Beautell Bento 

25/03/2017

viernes, 24 de marzo de 2017

MICRORRELATO

Aquella mañana hallaron el cadáver de la blanca paloma en el eje central de la plaza. Yacía boca abajo alrededor un charco de sangre, y su níveo vientre estaba atravesado por una flecha en la que podía leerse inscrito: "Peace is just a dream for dummies." (La paz tan solo es un sueño para tontos)
Los tiempos de calma, si es que alguna vez tuvieron lugar, habían dado paso a una encarnizada lucha entre carniceros lobos procedentes de distintas regiones del globo.
Los responsables de la matanza del inocente ave debían conocer bien los territorios de los canes, el instinto de lucha desatado en la naturaleza y la inclinación al combate.
No obstante, con su gesto de llamada al belicismo también ignoraban que las especies no están movidas únicamente por la fiereza y la competición. Si no, hace tiempo que un millar de ellas habría pasado a mejor vida.
Jorge Beautell Bento
24/03/2017

martes, 21 de marzo de 2017

SER EMOTIVOS NO ES SINÓNIMO DE SENSENSIBLERÍA (FINGIMIENTO Y FALSA MUESTRA DE AFECTIVIDAD HACIA EL OTRO): LA IMPORTANCIA DE LA EDUCACIÓN AFECTIVA.


A mi parecer existe una gran confusión entre ser personas emotivas y el sentimentalismo barato. La mala fama que se han labrado las emociones, podría tener sus raíces en este viraje y asociación con la lágrima fácil y terriblemente manipuladora.

Yo reivindico la primera de las perspectivas, que es la que guarda en su seno la crítica y deliberación, desde la comprensión y el uso adecuado del apartado emocional, remarcando la importancia del mismo en nuestras vidas.

A su vez, considero que habría que hacer visible en el imaginario colectivo el hecho de que muchos procesos emotivos y sus derivados sentimentales son inconscientes, mediante respuestas rápidas, aprendidas en grandes ocasiones y difíciles de evitar (sería una ingenuidad y fallo obviar esto).

Por tal razón, pienso que debería de educarse desde un principio para que los niños conozcan mejor sus estados emotivos, expresando y dándose más cuenta de como se sienten ellos y quienes les rodean, con la incentivación de la cooperación, empatía, amistad y solidaridad.

Gracias a esta medida pedagógica-psicológica, se prevendrían muchas conductas violentas y segregadoras como el bulling, el famoso acoso escolar, así como la discriminación de las personas por su etnia, sexo, clase social, ideología, creencias religiosas, etc.

Todos somos más o menos emotivos, nos guste o no. La denominada "educación afectiva" adquiere una gran relevancia para conseguir relaciones de beneficio mutuo entre los sujetos, aminorándose el egoísmo individualista a la hora de interactuar con el resto.

Jorge Beautell Bento

21/03/2017

domingo, 12 de marzo de 2017

NATURALEZA HUMANA DEFINIDA A POSTERIORI

Considero que la naturaleza humana alberga la posibilidad de mostrar en su desarrollo afilados colmillos, aunque también posee la capacidad de los afectos, la sociabilidad y la cooperaración amistosa entre los individuos. Todo depende del entorno en que crezca dicha naturaleza. 
Jorge Beautell Bento 
12/03/2017

LA FALSA RACIONALIDAD NO AFECTIVA: LA LÓGICA COMO NEGACIÓN DE LAS EMOCIONES

Aquella razón movida solamente por cálculos y cifras numéricas es una ilusión fraguada por nuestra mente. Detrás de esa supuesta frialdad, discurre un ingente elenco de cálidos intereses y causas emotivas, probablemente reprimidas y negadas, taponadas con las evasivas herramientas de la lógica.
Una vez más, entra en escena el miedo al aparato afectivo, la incomodidad de tener que lidiar con pasiones que no comprendemos ni tampoco sabemos manejar, por lo que evidentemente asustan al individuo, contribuyendo a su desdén por la sociabilidad mediante un rechazo del contacto y la muestra de afecto hacia otros de manera pública. Como resultado, éste llega a adoptar una falsa pose de inhumanidad, narcisismo, e incluso misantropía (odio a los seres humanos).
El mejor ejemplo de esto lo hallamos en un personaje ficticio de televisión, el Doctor Gregory House.
Jorge Beautell Bento
12/03/2017

sábado, 11 de marzo de 2017

Microrrelato

Tan sólo se sentía que ni los latidos de su corazón le acompañaban ya...
Decidió poner punto y final a ese desamparo, lanzándose desde la ventana del mastodóntico rascacielos probablemente diseñado por algún afamado arquitecto, en el que había establecido su residencia tras la mudanza a La Gran Manzana de la ciudad de Nueva York.
Su querido hermano, el cual era asiduo a la práctica del paracaidismo y el puenting había perdido trágicamente la vida en una de esas experiencias de saltar al vacío, que solía describir como "la sensación única de volar y brindarle al dormido cerebro un energético chute de adrenalina".
Ahora iba a ser él quien durante una milésima de segundos antes de precipitarse contra el duro asfalto, percibiría esa simulación de sentirse libre y vivo en toda su gloria.
Después (pensaba para sus adentros) se apagarán las luces, es cierto, pero habrá merecido la pena, y tengo por seguro que en ese breve intervalo de tiempo las pulsaciones compuestas por mi aparato circulatorio y recibidas por mi órgano cerebral constituirán una inolvidable compañía, que alcanzará el estado de éxtasis.
Al menos se despediría con una sonrisa en los labios.

Jorge Beautell Bento
11/03/2017

domingo, 5 de marzo de 2017

INCULTURA E INVOLUCIÓN MADE IN SPAIN

INCULTURA E INVOLUCIÓN MADE IN SPAIN
En esta semana festiva por el Carnaval que afortunadamente he pasado lejos de casa, librándome del bullicio y todo el consecuente ambiente fiestero, no he podido evitar fijarme en que el turismo proveniente de la Europa septentrional (Alemania y sus alrededores), todavía conserva el buen hábito de la lectura entre sus pasatiempos vacacionales a diferencia de los españoles, para quienes (al menos una gran parte de ellos) el libro ha pasado a constituir una especie en grave riesgo de extinción.
En términos sociológicos, psicológicos y antropológicos, las costumbres de las personas (en este caso los pasatiempos) representan más o menos un reflejo de los valores de la sociedad en la que están insertas. 
En este punto, yo detecto que nuestro país camina a la deriva y derecho a convertirse, si no lo ha hecho ya, en un desierto cultural donde únicamente toma protagonismo la música machacona e idiotizante del reggaeton, convertido en emblema del folclore nacional añadido a las esclavizantes redes sociales, que están dejando a muchos psicólogos en el paro tras suplir a las clásicas terapias, pasando a ser los denominados "cafés virtuales" y "foros de discusión" espacios para el desahogo de las penas y preocupaciones personales. 
A éstas, le siguen el triunfo de los "reality show" televisivos y el predominio de los vocingleros hinchas futboleros ebrios_ofreciendo ridículas muestras de su hombría, al tratar de coquetear y proferir toda clase de improperios y groserias a las féminas que ésten a su alcance_ dejando sordos a los viandantes con su gutural grito de ¡¡¡goool! e invadiendo como una plaga de langostas los bares de las ciudades durante las tardes del fin de semana, especialmente el domingo. 
La acción de "no darle al seso" como se dice coloquialmente, se empuña en las manos de una gran masa de españoles en sus momentos de ocio a modo de un spray anti intelectual, el cual como si se tratase de asquerosas cucarachas o pesadas moscas, busca no dejar ni una neurona en pie.
Los efectos de este spray se hacen notar en seguida. De este modo, el atractivo que antaño pudiera residir en el cultivo de la mente se torna en aburrimiento, cuando no en sinónimo de chifladura, y los que desafían a la normalidad anti pensante pasan a ser clasificados como "freaks", bichos raros.
A los pobres lectores y aquellos supervivientes que quedan de la época pre-tecnológica_en la que el papel impreso cobraba algún sentido con la revisión de los periódicos matutinos, junto a la compra de novelas best sellers, que no fuesen la cansina y comercial saga de las "Cincuenta sombras" en las librerías_ y las personas asiduas a las actividades de índole artístico-científica que no prosigan y comulguen con este desfile del aborregamiento, divertimento iletrado (a la par que banal)_del ganduleo chulesco en los varones y de mujeres (aunque también los hombres, no caigamos en cliclés sexistas) "fashion victims", a las que nada más quita el sueño la marca del vestido que llevan puesto, o el último bolso de Gucci disponible a la venta_se les margina igual que a los leprosos, judíos y gitanos en el medievo. 
Así, el escaso espíritu intelectual resistente entra en crisis y lentamente termina por espichar, teniendo lugar una operación similar a una purga étnica.  Sin embargo, lo que aquí se elimina es el pensamiento crítico, aquel dispuesto a cuestionar y ampliar las miras de nuestra realidad. En cambio, en los tiempos que corren la ignorancia se premia, y hasta alcanza a convertirse en una señal de orgullo nacional.
Evidentemente, un país que colectivamente (vuelvo a insistir en que no todo el mundo entra aquí) ha dejado de pensar provoca que sus conciudadanos resulten más controlables y manipulables. De esta manera, toda duda sembrada ante lo dado se evapora, y los atolondrados cerebros de los individuos solo funcionan reptilianamente, en su fase más instintiva, adoptando poco menos que el papel de cánidos domesticados, a los que se les saca a pasear con correa y se recogen sus excrementos. Dicho de otro modo, mayormente la fauna española se limita durante sus salidas diurnas y nocturnas (sobretodo las últimas) a gruñir, roer, excavar, ladrar, defecar y fornicar. 
Ahora somos más primitivos que nunca en la historia evolutiva, a pesar de que los medios tecnológicos y avances científicos con lo que contamos son sumamente avanzados. No obstante, pareciera que nada más nos resta ascender de nuevo a esos árboles de los que nuestros antepasados simios bajaron un día, aunque probablemente con más capacidad cognitiva y creativa que la existente en muchas de las actuales cabezas huecas españolas.
Desgraciadamente, toca decir que cuanto más nos aproximamos a la franja de edad de la población más joven crece esta tendencia.
En relación al sector de la juventud, me asalta el siguiente interrogante:
¿Qué futuro puede dibujarse en el horizonte del territorio español si las nuevas generaciones han renunciado, o mejor dicho intencionalmente se les ha obligado a despojarse de la necesaria facultad de investigar y conocer (e incluyo yo, no conformarse con la realidad en la que viven) que manifestaba el filósofo Aristóteles en el primer libro de su "Metafísica"? (La cita figura a continuación)
"Todos los seres humanos desean por naturaleza saber".
Lamentablemente, en el tablero de ajedrez español la estratégica jugada del jaque mate al saber (el gusto por la cultura) y la columna rebelde, ha sido aviesamente planificada y lanzada, barriéndolos prácticamente de sopetón. 
Jorge Beautell Bento
06/03/2017

sábado, 4 de marzo de 2017

La paradoja de la disonancia en la verdad

LA PARADOJA EN LA DISONANCIA (DESAJUSTE CON NUESTRA CREENCIAS Y CONVICCIONES) DE LA VERDAD 

Ultimamente, he estado rumiando en mi cabeza la siguiente observación: 

Casi todo el mundo exige y demanda la verdad, que se nos cuente cómo son y ocurren las cosas. Sin embargo, cuando llega información que les incomoda y distorsiona su realidad son los primeros en quejarse, oponiendo una fuerte resistencia a la aceptación e integración de la misma.

Los seres humanos somos así de contradictorios. De un lado anhelamos la verdad, pero del otro no estamos preparados para procesarla o afrontarla una vez que la recibimos.

A lo mejor por ese motivo inventamos la socorrida mentira, con el propósito de hablar de lo opuesto a ella en términos de lo correcto, deseable y válido idealmente, refugiándose los individuos en una falsa crítica, de manera que así no se sientan obligados a encarar la molesta verdad de frente, capeando de este modo el temporal.

No nos engañemos, las verdades siempre resoplan en el horizonte como vientos huracanados, cuyas intensas ráfagas al pasar sobre una ciudad o pueblo revuelven todo a su paso y finalizan con el orden anterior.

Por estas razones, me resulta sumamente complicado albergar la creencia acerca de que la calma, mesurabilidad matemática e imperturbabilidad hagan referencia al término verdad. 

Sinceramente, creo que la verdad es sublíme, nos sobrepasa, aterra, manifestándose como una fuerte sacudida, y debido a eso está mucho más próxima a ese absurdo y ridículo que nos dejaban ver los filósofos y literatos Fiodor Dostoyevski, Franz Kafka, Thomas Mann y Albert Camus (entre otros) en sus excelentes obras bibliográficas, que de la venerada coherencia lógica. 

Jorge Beautell Bento

05/03/2017

LA HISTORICIDAD EN LA NOCIÓN DE NATURALEZA HUMANA


Previamente a un análisis detenido, desde el ángulo en que se divisa en una primera y fugaz, a la vez que prejuiciosa toma de contacto, la naturaleza humana parece asemejarse a "un trozo de madera torcida" como mencionaba el filósofo Inmanuel Kant, malévola, egoísta y depredadora.
Aunque aquí habría que tener presente que si nuestra naturaleza en efecto adquiere esa forma concreta, toda materia posee distintos usos. De manera que un pedazo de leña bien puede constituir un medio mediante el cual se prendan lenguas de fuego que calcinen hectáreas de bosques, y no olvidemos tampoco las dolorosas astillas que se nos suelen clavar en algún pobre dedo al tocar de forma inadecuada el fragmento leñoso, si bien al mismo tiempo cabe que éste contribuya a conducir calor al aterido cuerpo en una glacial mañana invernal.
La naturaleza humana erróneamente se ha ligado por parte de optimistas (Rousseau, Aristóteles, Spinoza o Hume) y pesimistas antropológicos (Hobbes, Schopenhauer y Nietzsche entre otros) a ese leño al que aludo, incidiéndose en un único rasgo sobresaliente como aglutinador de la totalidad. 
A mi juicio, resulta incorrecta la definición que en la tradición filosófica, psicológica, sociológica y hasta antropológica se le ha conferido al concepto de "naturaleza humana", en cuanto a que únicamente provea en su nacimiento de calor humano, y que nada más albergue el rostro de un violento y devastador incendio, que fulmina a su paso centenas de montes y zonas verdes, cual hiena carroñera que pone fin a los restos vitales yacientes en el suelo, trayéndonos a la memoria con su discurso aquel veredicto lanzado por el agente Smith a un cautivo Morfeo en la cinta Matrix (1998), respecto de que "los seres humanos somos un virus, una enfermedad". 
Más bien, el destino de nuestra naturaleza se perfila en distintas direcciones y posibilidades, según las condiciones que rodean a esa parte desprendida del tronco del árbol y las intenciones para con su utilidad, que infieren en el carácter de la misma. Además, no obviemos el detalle de que ningún árbol o arbusto es exacto a los que están aledaños. 
Así, con base en lo anterior considero que nuestra naturaleza se halla más próxima a las flexibles plastilina y arcilla que al trozo de un desprotegido tronco talado_o bien partido a raíz del desplome del viejo árbol_ al que desde un principio se le sentencia con un rol de villano o héroe, sin que éste disponga del derecho a defenderse, expresarse, con objeto de concederle al menos una voz con la que contraargumentar y narrar su propia historia, dejándole (no siempre cabe esto claro) decidir cómo desea ejecutar sus pasos y ser rememorado por aquellos que han trabado amistad y afecto con él. 
Jorge Beautell Bento
04/03/2017

viernes, 3 de marzo de 2017

EL AMARGO TRAGO DE LA EXPERIENCIA: ¿PUEDEN BORRARLO LAS TERAPIAS PSICOLÓGICAS?


Mi aversión hacia las abejas, avispas y demás insectos provistos de aguijón, tiene su génesis como sucede con todas las fobias en la experiencia de haber sufrido en la niñez un picotazo de uno de estos insectos voladores. Concretamente, de la recolectora de miel que encarnaba el personaje de Maya en la célebre serie animada infantil.

El malestar acompañado de un estado de constante alerta, me sobreviene siempre que paseo junto a jardines y zonas con flores por donde pululan estos molestos inquilinos y escucho el zumbido que anuncia su paso.

Imagino que igual que pasa con el resto de animales, mi miedo es detectado por los miembros abejiles y sus congéneres alados, dado que al divisar mi figura se abalanzan sobre mí como proyectiles, tal que si yo fuera una flor que polinizar o estuviese todo cubierto de dulce miel.

Hoy mismo, me las tuve que ver con uno de estos insectos y libramos un cruento combate, yo a manotazo limpio, esquivando sus rápidas estocadas de espadachin experto, y ella sorteándolos con la elegancia de una bailarina de ballet ruso, al tiempo que blandía su letal pincho dirigido hacia mi desprotegida piel.

Afortunadamente, la batalla quedó en empate y ambos salimos vencedores o mejor dicho airosos, sin un rasguño, por lo que me libré de experimentar de nuevo el recuerdo que aún guardo en la memoria de aquella implacable abeja hundiendo lentamente su potente aguijón en la fina e inocente carne, de manera similar a una inyección colocada por una enfermera o enfermero inexpertos, o de esos con malos humos que disfrutan torturando a sus pobres pacientes, ganándose una mala reputación en el gremio.

La alta sensibilidad ante los sonidos externos es otra causa de mi reacción defensiva, sobrepasando quizá la medida evolutiva de la que nos valemos las especies para preservarnos, es cierto. No obstante, el reflejo de salir huyendo o espantar a estos invitados no deseados con la mano, es producto de seguro de esa vivencia del pasado.

No albergo ninguna duda acerca de que la experiencia en efecto, es la madre de todas las cosas que nos afligen, encantan, atemorizan, provocan recelo, encandilan y alientan el ánimo.

Supongo que los interrogantes que se proyectan a tenor de lo contado son los que siguen:

¿Es posible tomar el control de estas actitudes inconscientes que se ponen en marcha con objeto de prevenir el peligro?

Las terapias psicológicas viven de eso.

Sin embargo ¿cuál es la efectividad de los tratamientos? ¿cabe realmente el acceso a la raíz del trauma y ponerle una solución final?

¿Llegará el día en que durante la estación primaveral y estival camine despreocupado_sin percibirme como una presa de caza_ por prados y zonas silvestres colmadas de insectos armados biológicamente con puntiagudas agujas?

Jorge Beautell Bento

02/03/2017

LA PRISA ANTE EL EXISTIR: BEBIDA DESAPROVECHADA



Pese a que la vida debería ser saboreada brindándole cortos tragos, tal que si bebiésemos un exquisito café cultivado en las montañas de Colombia o alguna región del planeta donde éste abunde y resulte rico al gusto, y con un tueste óptimo para todo cafetero que aprecia un buen producto.

Aún cuando el ideal debería ser tomar la vida a sorbos pequeños, paladeando en la boca sus variados matices y capas, ingerimos de golpe el líquido del recipiente. Somos admiradores de la premura, el "right away" que claman los anglosajones al demandar rapidez.

El ritmo de la música que invade tanto al vividor como al repeledor del bamboleo vital_unos dejan el recipiente vacío en un santiamén y los otros desdeñan  probar la bebida ipso facto-es frenético, desbordante, casi de infarto, con el diagnóstico de una parada cardíaca.

No termino de entender por qué el pensamiento sosegado, el cual reivindican los practicantes del budismo y yoguis, perderse por completo en el objeto como indicaba el filósofo Schopenhauer, no se despliega en la mayoría de las personas con sangre fluyendo por sus ríos venosos

¿Acaso no cabe una cata mayor de los momentos presentes, sin pretender que se rompa el intervalo de abstracción, fijación y apaguemos el botón de la maquinaria estresante y vampírica?

Únicamente en el periodo vacacional las agitadas aguas de la celeridad se amansan, y se le concede un respiro al individuo, sumiéndose de lleno en su mundo interno mientras divaga y toma, esta vez sí, parsimoniosamente el proceloso contenido de la bebida que le sirve la existencia, cayendo al fin en la cuenta de que vive y es un "ser en el mundo."

Jorge Beautell Bento

03/03/2017

El hambre de las letras

¿Por qué será que en el instante en que me siento a cualquier mesa de un restaurante para asestarle un bocado a cualquier preparado culinario, me asaltan unas ganas tremendas por llenar de líneas escritas la pantalla del móvil?

Posiblemente a quienes nos entusiasma hacer uso de la pluma virtual, que en la sociedad de la información y comunicación llamamos teclado, gozamos con los momentos en que nuestros ojos se detienen y están más dispuestos a observar, describir aquello que entra en su campo de visión.

Los amantes del alumbramiento de palabras nos dedicamos a lanzar miradas a las mesas contiguas, poniendo especial atención en los platos que los clientes han pedido en la carta, la presentación del preparado, la añada y marca del vino que riegue la comida...

También prestamos oído de las conversaciones vecinas, aunque sin caer en el chisme barato, sino que el interés por los coloquios ajenos reside en la  naturaleza curiosa que caracteriza al tejedor de relatos, e incluso ¿por qué no denominarlo cronista de la cotidianidad?

Dicho de otro modo los escribientes recabamos todos los detalles que estén a la mano para narrar el conjunto de elementos,  que cuales mariposas con la llegada de la primavera circulan a nuestro alrededor.