sábado, 22 de noviembre de 2014

Desprenderse de creencias metafísicas: Naturaleza de especie

Al desposeernos de credos religiosos y metafísicos nos percatamos de la voluntad de subsistencia presente en todas las personas debido a la <<naturaleza de especie>>, desarropados de seres superiores buscamos cobijo en quienes nos rodean, los demás. Amamos, mantenemos amistades, ayudamos al resto. La supervivencia nos guía, nos mueve, pero desde fuera de cualquier sentido que no sea el de la propia satisfacción de necesidades. Pretender cruzar los límites físicos es transformar lo minúsculo en gigante. Si nos fijamos bien podemos contemplar la nada que somos, un punto microscópico en el cosmos o universo material. Por tal razón la vida es vacía, hueca, porque solo cuenta lo que percibimos, demostramos, explicamos, probamos. Romper esa barrera da como resultado la construcción de deidades, dioses a los que acudir, nuestro amuleto de la suerte. ¡Ah! Pero no hay tal suerte. Esta es otro invento más con el que evadirnos el caracter hipotético (probable, sin certeza hasta que sucede) de la Naturaleza que nos compone.

lunes, 10 de noviembre de 2014

La ilusión de la libertad

Respecto a la libertad, y quienes aseguran que es posible abandonar los limites biofísico-mentales-cerebrales-ambientales.
-¿Como se puede abandonar un límite mental-cerebral si realmente ese límite físico, como limitación impide ir más allá de él?
No existe la denominada libertad absoluta o libre albedrío, puesto que hay una serie de condicionantes. En primer lugar no es posible ir contra la genética, nuestras características iniciales, capacidades, ventajas, desventajas.
En segundo lugar, en el apartado físico-psicológico, es imposible dejar fuera el razonamiento motivado. Buscamos salvaguardar las creencias interiorizadas, convicciones, opiniones que tengamos, emociones, manteniéndolas fuera de toda crítica, tratando de que haya correspondencia con ellas. En cambio, si tendemos a evaluar aquellas contrarias a las nuestras. Las elecciones no las tomamos libremente, pues según este sesgo cognitivo buscaremos la manera de que no haya disonancias entre lo que pensamos y hacemos, cambios, alteraciones que afecten a nuestro sistema básico de creencias. Atendiendo a otro sesgo cognitivo denominado sesgo por confirmación, pretendemos que nuestras creencias y criterios se vean confirmados en todo momento.
Tampoco cabe dejar de lado las experiencias que nos han sucedido, ocurrido, la educación, familia, amistades, influencias externas. Es decir, las condiciones del ambiente, y como nos afectan para actuar de un modo u otro.
Así mismo, los comportamientos básicos mantenidos obedecen a la biología, igual que el campo físico-psíquico emocional tiene un origen biológico-genético, resulta inútil pretender romper con ellos por completo, Luego las decisiones que tomamos las hacemos condicionados por estos factores, determinados por ellos. En cuanto a la trascendencia que se defiende (superar las barreras físicas) respecto a la materia. Todo es inmanente,interno, no externo, inherente a la naturaleza material, y está dentro de la esencia, composición físico- químico natural de las cosas

¿Por qué desnaturalizamos la muerte?

A mi parecer, las personas desnaturalizamos la muerte. La concebimos como algo lejano, en otro plano, y que no nos afecta hasta que ocurre. Vivimos sin pararnos a pensar en lo efímera que es nuestra existencia. Nos distanciamos de la naturaleza física-material, creyendonos inmortales, no reparamos en nuestra vulnerabilidad, debilidad como animales que somos, especie biológica que tiene una corta duración. Como consecuencia de ello inconscientemente aunque también a propósito, nos desprendemos de algo que es inevitable, y que puede llegar en cualquier momento.
Es un hecho que cuando llega cualquier padecimiento y dolor, sufrimos en menor o mayor medida. Sin embargo no comprendemos los motivos por los cuales experimentamos malestar, ignoramos la voluntad de subsistencia, satisfacción de nuestras necesidades básicas como individuos, especies, poblaciones biológicas.
Una posible razón para esta niebla o velo que se interpone ante la potencia natural, captar la capacidad de autoconservación que caracteriza a la vida, podría deberse a que no nos relacionamos con la idea de la muerte, esto es dejar patente en nuestra mente-cuerpo-cerebro dicha idea/concepto de muerte. La culpa de esta negación/repulsa por la muerte recae en la educación religiosa, espiritual recibida, que anula la percepción de la naturalidad, el conocimiento mental-corporal de la muerte, la admisión de una causa natural que puede afectar a nuestro sistema vivo cerebral-mental-corporal. Pero esto es rehusado, producto de esa ruptura con la naturalidad que envuelve la muerte, y dada la brecha establecida somos ciegos.
Tampoco percibimos el dolor como algo natural, inevitable en algún periodo de la vida, lo queramos o no. Luego, no comprendemos que ese padecimiento obedece a una relación o conexión con la mencionada muerte que rechazamos, y que conforma nuestra corta esencia y existencia corporal, material
De aquí vemos que no captamos la potencia e importancia de la vida y sus seres, la interdependencia desde su materialidad corporal. Es decir, la esencia del carpe diem, disfrutemos mientras sea posible, así como emprender acciones que alegren el vivir común, ansiar el interés por una supervivencia colectiva, de cada una de las especies vivas, reconocer la vida y su capacidad. Pero nos engañamos imaginando que podemos esquivar nuestro fin. Lo cierto es que no somos dueños acerca de como serán nuestros últimos instantes, previos a la expiración final.
Es una falsedad pensar que en este mismo instante no estamos a merced de la posibilidad de la muerte. Lo que sucede es que ese aprendizaje educacional recibido se ha encargado de sembrar miedo a lo que acontecerá cuando cerremos los ojos. Desde el punto de vista natural no ocurrirá nada, sino la descomposición material de la que se alimentaran otros cuerpos, organismos. Aun así nos empeñamos en que habrá una suerte de juicio, o bien dar cuenta ante un tribunal divino/sobrenaturalde nuestras faltas y malas acciones.
La cura para ese miedo que nos recorre el cuerpo-mente, y el cual produce que nuestra piel se erice es el auto-engaño, manifestado en un disfraz con el que diariamente nos cubrimos: la idea metafísica de inmortalidad, hasta que la mortalidad se nos presente como visible, o ya sea tarde, por lo seamos incapaces siquiera de advertir la brevedad de nuestro paso por la tierra.
Nos alejamos del dolor por un impulso biológico de especie, nuestra preservación. Por ello permanecemos alegres, ansiamos estar contentos de animos, satisfechos, fuera de cualquier recuerdo triste que se asemeje o nos traiga la imagen de la muerte. La mente-cuerpo busca preservarse también. No obstante, tal como se ha mencionado, no adquirimos consciencia de la composición natural, de la brevedad, duración de las cosas, de las fuerzas que actúan en nosotros mismos en una actitud de especie viva.
Al discriminar el sufrimiento y no analizar sus causas, desconocemos la base de la vida, los elementos básicos, instintos de supervivencia que nos mueven a actuar para preservarnos. Dichas raíces donde brota la vida para nosotros es la misma que las estrategias evolutivas seguidas por cualquier especie. Esta es que ansiamos permanecer, autoconservarnos, sobrevivir, que vivimos para escapar de la angustia y sufrimiento, la muerte.

Si por el contrario aceptásemos la muerte como limitación natural, fuésemos humildes y habláramos del disfrute y goce de los placeres en este corto tiempo como seres mortales que somos, entonces podríamos hacer frente a las adversidades y embates de la vida desde una conciencia de la temporalidad material, la finitud, cuando sin aviso nos golpeen la tristeza, pena, dolor.
En esta circunstancia obviamente ansiaremos sumar potencias, cooperando con l@s demás, obrando para mantenernos ligados al vivir, teniendo conocimiento de la mortalidad. Desde esa conciencia, ir incrementando las acciones positivas, solidaridad por interés de manternos a flote, actuar adecuadamente con l@s otr@s, nuestra dependencia con ellos en nuestro tiempo vital.
Se trataría de alcanzar aquí la suma de la potencia, estar en armonía, cooperar, adquirir la fortaleza, buscar los medios para que este (el sufrimiento, la angustia) no nos destruya, comprendiendo nuestra identidad de especie, la esencia material de la que estamos compuestos, perecedera, efímera, valorar la existencia desde su brevedad, reconociendo la fuerza de estar conectados a ella junto al resto de seres, el resto de naturalezas vivas durante el tiempo que late nuestro corazón.
De esto se deduce que precisamente por el deseo de no morir nos aferramos a la vida, al amor, generamos y mostramos los afectos, nos relacionamos con las personas queridas, amistades, familiares,etc. La necesidad de los demás obedece a razones evolutivas de subsistencia. Comprender esos motivos es hacer la existencia propia y la de los demás más agradable, para que puedan sobrevivir y aferrarse a la vida, cooperar por el mismo fin que nos ofrezca respirar, no extinguirnos, beneficiarnos mutuamente.
Todo esto se conseguiría devolviendo a la muerte el carácter natural, entendiendo porque actuamos movidos por impulsos de adherirnos a la vida: La actitud natural de especie, con un comportamiento desde la conciencia natural de la finitud, para frenar las amenazas, satisfacer necesidades, obtener beneficios mutuos/recíprocos el individuo y quienes le rodean. 

La realidad del determinismo

A veces quieres volver a tener los gustos e ideas, puntos de vista, enfoques que tenías hace tiempo, pero te das cuenta que no depende de ti. Argumento determinista:
-Existen condicionantes de tipo físico-psicológicos (emocionales) y ambientales (del entorno) que no podemos ignorar ni evitar, y que por tanto influyen en lo que hacemos o lo que decidimos ¿Dónde queda la libertad aquí?
-Estamos determinados por factores biológicos, psicológicos y ambientales en las elecciones que tomamos, sin salir de la realidad material/natural en ningún momento.
-Lo que escojamos lo haremos en base a tales variables o condiciones.
-Conclusión: No somos libres en absoluto. La libertad o voluntad no es más que una ilusión.
Que alguien me contra argumente si defiende la libertad, el libre albedrío, en que parte la encuentra, ante esta imposibilidad expuesta en cuanto a desear ser en aspectos mínimos como uno/una era antes.

Naturaleza de especie: Las costumbres sociales

Las costumbres sociales responden a intereses biológicos, que las especies adoptamos para adaptarnos a las necesidades que demanda el medio, son estrategias de supervivencia. Las conductas son producto de una necesidad por perseverarnos, por existir. En base a esto, podemos desde la identidad biológica de especie dirigir nuestras acciones para alcanzar una supervivencia común, partiendo siempre de los intereses de subsistencia básicos, encontrando en las raíces evolutivas el reconocimiento de nuestras necesidades, expresadas estas en las ajenas. Cabe afirmar que no existe una <<naturaleza humana>>, sino que resulta más adecuado referirse a una <<naturaleza de especie>> quebrando los antropocentrismos y antropomorfismos (construcciones humanas de la realidad), la separación del ser humano de la naturaleza físico-psiquica, material.

jueves, 28 de agosto de 2014

Epistemología evolutiva: >

Personalmente coincido con los autores que sostienen que el conocimiento tiene lugar gracias a la intervención de los patrones biológicos evolutivos en interacción con un entorno que proporcione la percepción e interpretación de los hechos o fenómenos, resolviendo problemas o dificultades que aparecen en el entorno. Es necesario contar con un sistema biológico poseedor de unas estructuras cognitivas físico-psíquicas heredadas, dotadas para permitir a los sujetos adquirir conciencia respecto a los elementos externos que les rodean, ampliando a partir de la experiencias con objetos externos sus esquemas o representación del mundo en diferentes etapas o <<estadios>>.

Es decir, se precisa de una capacidad genética adaptativa que resulte ventajosa, beneficiosa, con el uso de estrategias que garanticen la supervivencia de los organismos vivos, un mecanismo de defensa frente a las amenazas que ofrezca el entorno y aprovechamiento de las fortalezas detectadas en el mismo, expresadas en la manifestación de respuestas, reflejos, reacciones ante estímulos, y que propicien la adquisición de datos útiles, provechosos procedentes del medio externo.

Y viceversa, sin la presencia de un entorno que posibilite el aprendizaje, descubrimiento, procesos de <<asimilación y acomodación>> en términos piagetianos, ajuste y reajuste, equilibrio y desequilibrio...entrada y salida de información, revisión, análisis, observación para dicho sistema no sería posible alumbrar conocimiento alguno. Luego el origen de todo conocimiento es la sumatoria de factores biológicos, genéticos, hereditarios evolutivos y ambientales, ubicados en la misma realidad natural, fuera de fricciones o violentas separaciones entre naturaleza (biológico, herencia, genes)-cultura (social, aprendido, adquirido). Apelar a una conciencia de un alma o espíritu ajeno al plano físico-material según los argumentos aducidos sería incoherente ¿no?

Las ideas, pensamientos, símbolos, ritos, ceremonias, tradiciones son una creación, proyección de la mente-cerebro, la mente-cerebro no puede vivir sin un cuerpo. Por tanto los signos, símbolos, valores culturales proceden de algo sustantivo, material, cerebral-corporal que les concede las condiciones para la organización de las costumbres, ritos, modos de vida. El sistema de creencias de un grupo étnico o varios es transmitido a otras generaciones. Pero dichos valores son producto de individuos con una mente-cuerpo que han evolucionado y que construyen, establecen normas sociales en instituciones, forman paradigmas o sistemas de conocimiento en función de prioridades, organizadas selectivamente, sus comportamientos básicos responden a satisfacer necesidades básicas de subsistencia, las cuales son compartidas por el conjunto de especies animales, entre los que se haya el ser humano.

Así al eliminar a la mente-cuerpo de la ecuación del conocimiento es imposible que haya saltos, procesos culturales, constituyendo la conformación de la biología evolutiva el motor de los históricos movimientos, hallazgos tecnológicos, intelectuales, condicionantes culturales que den pie a hitos, progresos, avances en el conocimiento .

 

lunes, 25 de agosto de 2014

El origen natural del ser humano: Crítica a las posiciones sociologistas

El ser humano no es solamente consecuencia de la cultura, historia antropocéntrica, adquisición de aprendizaje nuevo, constructo, tal que si se hablase en los individuos de <<tabulas rasas>> u <<hojas en blanco>>, con ausencia de información genética previa. Son frecuentes las afirmaciones aún hoy día acerca de la existencia de almas, mentes, espíritus, conciencias, vivencias, comprensiones ¡Ay filósofos como Platón, Descartes, Dilthey y su dualismo! entidades bajo forma de ideas que reinan en una realidad metafísica, no sensible, fuera de la sensibilidad y afectos de un cuerpo material. Much@s autor@s, especialmente dentro del campo de las ciencias sociales, por ejemplo la antropología cultural, son afines a las tesis que defienden que los acontecimientos históricos, el lenguaje, nuestros comportamientos, las propias emociones, el sistema orgánico... son fruto de tendencias meramente culturales. Sostienen el argumento de que lo cultural solo cabe que obedezca a la cultura respecto a sus orígenes, igual que lo histórico será hijo de la historia.

En mi opinión, incurren en un error, puesto que lo que denominan <<cultural>> (sin fracturas ontológicas que nos separen del resto de especies, organismos) no es más que una continuación, resultado de lo natural, físico-material y biológico. Es obvio que sin un lienzo o superficie X sobre la que pintar no puede reproducirse pintura alguna. Luego sin la naturaleza en la que han mutado/ variado, evolucionado las especies vivas, entre las que está el ser humano, resultaría imposible el acceso, entrada de la apreciada <<construcción cultural>> en el hipotético caso de carecer de un cerebro, un aparato físico-psíquico cognitivo que propicie la creación de un sistema de creencias, tradiciones, intereses, hábitos, producción de herramientas, ceremonias, celebraciones, rituales, composición de símbolos, signos, etc. Además las emociones son respuestas psico-fisiológicas ¿De qué manera podría enseñárse-aprender algo definido como externo según ellos, pero que en cambio es inherente a nuestra fisiología-psicología y que están ahí desde que nacemos, pertenecientes al legado evolutivo?

Subrayar que los comportamientos de respuesta, de interacción, mostrando ventajas evolutivas, a efectos de la resolución de problemas que presente el medio (no importa a que motivos se deba) no son exclusivos del ser humano, sino que también se observan en otras especies animales. Incluso investigaciones realizadas recientemente arrojan pruebas de que ciertas familias de primates, nuestros primos lejanos, son capaces de manipular utensilios, utilizando artilugios como palos de madera para destruir los termiteros que divisan y alimentarse. O que decir de las aves marinas, que toman con su pico moluscos que lanzan contra las piedras con el propósito de romper la capa externa de estos y acceder al alimento que yace en su interior. L@s human@s somos animales, a pesar de las reticencias de ciertas posturas anti naturalistas, historicistas/culturalistas/sociologicistas.

En base a estas razones aducidas, considero que es bastante probable que se conserven en la especie humana comportamientos, hábitos y modos de relación/organización básicos, mecanismos de supervivencia adaptativos, satisfacción de prioridades/necesidades ante las exigencias que demande el entorno, estrategias evolutivas, que como se ha comentado son observadas en otras especies de animales no humanos. El conjunto de especies es derivado de antepasados comunes, formas de vida previas, un tronco originario que tiene sus raíces en un proceso evolutivo de selección natural. Una prematura conclusión parece oponerse al culturalismo antropocéntrico de majestuosidad y supremacía humanas, e indicar que:

-Si el hombre y la mujer son antes que cualquier cosa un sistema biológico vivo: naturaleza, forman parte de esta. Entonces los principios, orígenes no podrían ser jamás culturales ¿por qué? Por la sencilla razón de que es la naturaleza la que ha seleccionado (en relación con el ambiente y su adaptación) para que tengan lugar variaciones/mutaciones/evolución en las especies vegetales, animales y animales humanos (el ser humano), que les garantice una subsistencia y no perecimiento/extinción.

-Puesto que la evolución ha sido biológico-física, mediante causas naturales, la causa de existencia del animal humano y sus componentes característicos: las reacciones, comportamientos y costumbres primarias, reacciones instintivas (no hablo de inferioridad ni superioridad) tendrían que serlo también. En una serie numérica matemática hay una sucesión, continuación del cálculo anterior.

-Teniendo presente la influencia de los factores genéticos de índole evolutiva, en las diferentes poblaciones de individuos, se debería al menos mantener parte de los elementos en la información sucesoria, que dependiendo a la par de los influjos del ambiente, las condiciones del entorno en el que se han movido y se han amoldado, se transmitan por herencia rasgos, características, impulsos biológicos, patrones de conducta, destrezas a las siguientes generaciones.

sábado, 23 de agosto de 2014

Pedagogía de la acción-intencional o pedagogía experimental-práctica: Pragmática educativa

Personalmente creo que es necesario desarrollar una <<pedagogía (educación) de la <<acción práctica>>, aplicable a la realidad mundana, para transformarla, modificar los elementos asimétricos-desigualitarios, opresivos, coercitivos, acríticos... que aparezcan en la educación. Tantos proyectos de gran escala se han formulado y ahí se han quedado en el tintero muertos de risa. La realidad es que la educación lleva un rumbo terrible, al menos en España, con un retroceso del pensamiento crítico, perdida de derechos con la pretendida reforma de la LOMCE del gobierno.


Existen en las páginas del recorrido pedagógico hasta la fecha, en la historia de las teorías educativas, centenares de reflexiones, preciosas y prometedoras propuestas, que terminaron sus días como ideales de futuros lejanos respecto a punto de referencia visible, una superficie desde la que lograr divisarlos. Es usual toparse con la lectura de autor@s que anunciaban nuevos amaneceres, asegurando un mañana mejor, pero que aun yacen ocultos en la oscura noche abstracta del discurso teorético (teórica). Todos ellos tenían por bandera una utopía a la que dirigirse, pero esta nunca se completó, por el altísimo grado de exigencia, expectación generada o ansiada, jamás aterrizaron, al perder contacto con la tierra, perdidos en un cielo sin orientación que les guiase.



En mi opinión, hace falta experimentación manifiesta por parte de los alumn@s en cuanto a su proceso de aprendizaje, y la percepción de que este no es ajeno a un cuerpo celeste, el planeta tierra. L@s alumn@s deberían ser participantes activos que inter-actuen, se relacionen con lo que les rodea, investiguen descubran. Considero que es muy importante despertar su curiosidad, potenciar la imaginación, con una enseñanza-aprendizaje de conocimientos, aptitudes y valores ubicados en objetivos observables, analizables, tangibles para alcanzar su desempeño, un suelo físico-real, no un contexto metafísico idealizado que no se ajuste a las circunstancias particulares. Luego, es crucial atender a los problemas y conflictos políticos, económicos, sociales, etc del ambiente en el que se insertan las instituciones educativas, sin desvincular con ello a los alumn@s del medio en que viven, semejante al cordón umbilical de una madre con el embrión, impidiendo que se separe a la escuela u otro ámbito del ambiente en el que está inserto y la vida vegetal y animal humana y no humana que habita en él.



De este modo, l@s educandos se reconocen/identifican como seres vivos, igual que el resto de habitantes de un ecosistema, con interés en que conozcan sus potencialidades, con criterio, voz y el auge de actitudes que propicien una contestación, respuesta ante las injusticias o aspectos desfavorables a cualquiera de los miembros de ese entorno del que forman parte. Esto permitiría a l@s niñ@s conocer, estudiar y analizar las debilidades y fortalezas del entorno, fomentando el <<realismo>>, conscientes de las dificultades o problemáticas sin arrebatarles el <<idealismo>> (pero naturalizada, la capacidad de imaginar objetos del mundo y sumar alguna característica no implícita en este, por tanto se previene lo platónico, evitar decaer en la confusa metafísica que conduce a la parálisis de la acción, a algo abstruso, que sitúa a los sujetos en otro plano de la realidad, fracturándose la continuidad natural, así como el mismo proceso epistemológico) la fantasía, no dejando de soñar ( eso sí teniendo los pies en el suelo), ni tampoco eliminar los deseos colectivos, bienes comunes grupales de aspirar a un mundo mejor incidiendo en el fin del antropocentrismo u ocupación del ser humano en un estatus elevado respecto a la realidad natural circundante, formando parte de esta como organismo vivo).



Es bastante frecuente en el plano educativo, además de otros ámbitos, la predominancia de las denominadas<<construcción de castillos en el aire>>, idílicas teorías inconclusas, las cuales luego no terminan nunca de desarrollarse o apoyarse. Las teorías educativas que no se asienten en lo empírico, con una teoría-práxis, proyectos curriculares adecuados a las necesidades individuales-colectivas, etnias, lenguas, inmigrantes, niñ@s con alguna discapacidad o sobre-dotación, concienciada con los conflictos, amenazas que afecten medio y sus integrantes, la vida en general...Dichas teorías que prescinden de práctica resultan inútiles para un verdadero cambio.



Es decir, contemos con una educación ligada a las leyes gravitatorias terrestres (*Ojo, no estoy hablando de limitaciones ni opresiones entendidas como si los estudiantes estuviesen sujetos a la absoluta obediencia de las concepciones y directrices de l@s docentes, carentes de juicios propios o discrepancia en los puntos de vista), desde donde se proyecte la metodología, herramientas, procesos de aprendizaje, experiencias educativas, relaciones afectivas. Un punto de arranque que propicie la velocidad, una inercia para la fuerza, una <<acción>> que de como resultado una reacción. Tal que si mencionásemos un cohete o lanzadera espacial que desde la pista comienza <<el despegue hacia las estrellas>

Epistemología evolucionista


Personalmente coincido con los autores que sostienen que el conocimiento tiene lugar gracias a la intervención de los patrones biológicos evolutivos en interacción con un entorno que proporcione la percepción e interpretación de los hechos o fenómenos, resolviendo problemas o dificultades que aparecen en el entorno. Es necesario contar con un sistema biológico poseedor de unas estructuras cognitivas físico-psíquicas heredadas, dotadas para permitir a los sujetos adquirir conciencia respecto a los elementos externos que les rodean, ampliando a partir de la experiencias con objetos externos sus esquemas o representación del mundo en diferentes etapas o <<estadios>>. 

Es decir, se precisa de una capacidad genética adaptativa que resulte ventajosa, beneficiosa, con el uso de estrategias que garanticen la supervivencia de los organismos vivos, un mecanismo de defensa frente a las amenazas que ofrezca el entorno y aprovechamiento de las fortalezas detectadas en el mismo, expresadas en la manifestación de respuestas, reflejos, reacciones ante estímulos, y que propicien la adquisición de datos útiles, provechosos procedentes del medio externo.

Y viceversa, sin la presencia de un entorno que posibilite el aprendizaje, descubrimiento, procesos de <<asimilación y acomodación>> en términos piagetianos, ajuste y reajuste, equilibrio y desequilibrio...entrada y salida de información, revisión, análisis, observación para dicho sistema no sería posible alumbrar conocimiento alguno. Luego el origen de todo conocimiento es la sumatoria de factores biológicos, genéticos, hereditarios evolutivos y ambientales, ubicados en la misma realidad natural, fuera de fricciones o violentas separaciones entre naturaleza (biológico, herencia, genes)-cultura (social, aprendido, adquirido). Apelar a una conciencia de un alma o espíritu ajeno al plano físico-material según los argumentos aducidos sería incoherente ¿no? 

Las ideas, pensamientos, símbolos, ritos, ceremonias, tradiciones son una creación, proyección de la mente-cerebro, la mente-cerebro no puede vivir sin un cuerpo. Por tanto los signos, símbolos, valores culturales proceden de algo sustantivo, material, cerebral-corporal que les concede las condiciones para la organización de las costumbres, ritos, modos de vida. El sistema de creencias de un grupo étnico es transmitido a otras generaciones. Pero dichos valores son producto de individuos con una mente-cuerpo que han evolucionado y que construyen, establecen normas sociales en instituciones, forman paradigmas o sistemas de conocimiento en función de prioridades, organizadas selectivamente, sus comportamientos básicos responden a satisfacer necesidades básicas de subsistencia, las cuales son compartidas por el conjunto de especies animales, entre los que se haya el ser humano. Así al eliminar a la mente-cuerpo de la ecuación del conocimiento, es imposible que haya saltos, procesos culturales, constituyendo la conformación de la <<biología evolutiva>> el motor de los históricos movimientos, hallazgos tecnológicos, intelectuales, condicionantes culturales que den pie a hitos, progresos, avances en el conocimiento . 

domingo, 3 de agosto de 2014

Soy humano, pero primero soy animal, un mono... La potencialidad del ser animal que permite el ser humano. La evolución como reflexión sobre la especie humana

¿Y que tiene de malo considerarnos animales, primates o monos? En mi opinión si dejamos fuera la arrogancia propia de la creencia en la supremacía (superioridad), sometimiento de los seres humanos al mundo y los demás seres que lo habitan. Si en su lugar humildemente reducimos la falsa grandeza de la imagen narcisista del ser humano, a la realidad animal, básica y originaria de la que es producto o resultado, reflejada en la historia de la evolución de nuestra especie, sin excelencias ni idolatría hacia sí mismo, alejados del pensamiento de que somos poco menos que dioses, inmortales que caminan entre inferiores insectos, tal como se ha concebido a sí el ser humano hasta la fecha.

Entonces al fijar nuestros ojos en la historia evolutiva, nos despojamos de alardes, halagos y soberbias, nos percatamos que no poseemos aspectos diferenciadores o sobrenaturales que nos distingan de las demás especies, estamos conectados, formamos un continuo natural con ellas. En el pasado primero hemos sido peces, más tarde anfibios, pasando a ser reptiles que luego salieron del agua y se convirtieron en mamíferos terrestres que comenzaron a caminar a cuatro patas... Hasta que aparecieron los primeros primates, que tras largos siglos de cambios, variaciones, lograron ponerse en pie, caminar bípedos, erguidos. Y finalmente a raíz de ellos, apareció el ser humano, el homo sapiens sapiens tal como lo conocemos hoy. Por tal razón, tiene más sentido para mí considerarme un mono, para lograr dejar fuera cualquier sentimiento de superioridad, poder de dominación, violencia, destrucción hacia la Naturaleza que me rodea y que me constituye biológicamente, inmanentemente (materialmente).

Me considero como tal, un mono,goríla,chimpancé,orangután,mico, babuino... Identificándome de este modo como especie, buscando la comprensión, relación equitativa con el resto de seres vivos que son como yo, porque ello me permite conocerme mejor partiendo desde lo que he sido y aún permanece en mí, sobre lo que hay en mí y forma parte de mí, también en ellos (los primates) así como en el resto de especies, lo físico, lo psíquico-afectivo (instintos y emociones) y natural, también lo social como las relaciones, organización entre los diferentes miembros, grupos, clanes, manadas... para así poder ver desde eso que existe ya materialmente los cambios que han tenido lugar durante el largo proceso evolutivo previo, y que proseguirá su curso en el futuro.

Otra lectura del darwinismo. La tesis naturalista de supervivencia colectiva

Tras la lectura de algunos capítulos destacados de la obra de Darwin <<El Origen de las Especies>>  fortalezco mi posición naturalista en filosofía,  ahora regada con una defensa del darwinismo y el evolucionismo, partidario de un naturalismo biológico o intereses en la historia natural . 

A mi parecer se puede hacer mucho por el planeta Tierra, los ecosistemas y los seres vivos que los habitamos gracias a la teoría evolucionista de Charles Darwin, aunque planteadas sus bases naturalistas previamente por el filósofo Aristóteles al estudiar y clasificar las distintas especies vegetales y animales, advirtiendo el origen natural de las mismas. Aunque personalmente no estoy de acuerdo en lo referido al egoísmo o la competitividad entre los individuos mediante una lucha por la vida aplicado a los seres humanos que tampoco apoya Darwin sino otros autores darwinistas como Herbert Spencer, pues estos valores como desgraciadamente se ha visto en la historia conducen a la guerra y la extinción. El potencial aprovechable reside en lo referido a la supervivencia que posibilita el altruismo practicado. Es decir, impulsar en la sociedad las relaciones de asociación, colaboración, solidaridad, beneficio mutuo y amistad patentes en los animales no humanos, los afectos y necesidades de amor,cariño y cuidado que hagan sumar potencias entre los individuos de la propia especie y las ajenas, los cuales sí permiten la conservación, el reconocimiento de las especies sin opresión, exclusión o desatención entre las mencionadas naturalezas vivas, donde nos encontramos los humanos, reflejo de la misma luz natural originaria que recorre cada tallo y hoja que vislumbramos en el campo, o el torrente sanguíneo de las aves que divisamos en las copas de los árboles. Ese tronco originario del árbol evolutivo puede permitir abrir la conciencia de la conexión existente entre todas las criaturas vivas, garantizando su cuidado y protección, luchado por uno mismo, sino llevando a cabo una busqueda por la supervivencia del conjunto grupal de especies, defendiéndolas, cuidandolas, como elementos de la misma categoría o clase, hablamos de vida, destruyendo de este modo los órdenes jerárquicos desiguales y discriminatorios.

El otro lado del darwinismo: La suma de potencias entre especies. La supervivencia recíproca en los ecosistemas sociales

Personalmente estoy de acuerdo con Charles Darwin en que hay que adaptarse a las condiciones del entorno (alimentarse, nutrirse, relacionarse, educarse, desarrollarse) para lograr sobrevivir, aunque matizando que conjuntamente en él. Sin embargo eso no significa dejar de cooperar solidariamente entre las diferentes especies, desistir luchar ante circunstancias desfavorables, abandonar la crítica, el pensamiento, hacer frente juntos a las injusticias sociales, como tampoco implica aceptar el orden impuesto. Es justamente como subrayó el propio Darwin que el compartir, ayudarse, cooperar. En definitiva las relaciones de beneficio mutuo es lo que garantiza la supervivencia de las especies en cualquier ecosistema natural, lo que ha impedido su desaparición o extinción.

En los ecosistemas naturales-sociales en los que nos movemos los animales humanos cabe aplicar este principio darwinista. Es decir, si hay desequilibrios, desigualdades, abusos egoístas en los sectores socio-económicos, políticos se pueden cambiar las reglas para alcanzar un beneficio mutuo que garanticen la supervivencia de todos los miembros ¿Cómo?

Con unidad, tomando como ejemplo a la naturaleza de la que formamos parte, tal que si observamos una manada de cualquier animal no humano por ejemplo lobos. O bien un banco de peces, una bandada de patos, cientos de abejas en una colmena, hormigas dentro del hormiguero. Es decir, grupos sociales que actúan semejantes a iones entrelazados en enlaces químicos. Las jerarquías entre los miembros conducen a la extinción, a la explotación, la insodaridad, crueldad, abandono, a la muerte de la ética y la moral básicas en cualquier interacción. Esto puede servir de argumento para mantenernos lejos de las ideologías del capital que causan expolio de los recursos existentes, en las que abundan los depredadores mercantiles que devoran sin compasión a quienes consideren inferiores en la descarnizada lucha por enriquecerse a costa del gran empobrecimiento del resto.

Se alcanza así en contraposición al azote cruel del monetarismo, liberalismo y el actual neoliberalismo (leyes del mercado, competitividad) mediante el insuflo o fuerza de actitides altruistas una posible armonía (igualdad), prudencia, justicia, respeto, empatía en el ecosistema que habitamos, en pos de la conservación, la biodiversidad de vidas, sin órdenes imperantes ni elementos superiores en la escala, alejada de la pirámide de la verticalidad, luego será inexistente cualquier acción de daño, coerción, coacción o violencia.

Allí donde no se domine, sino que se comuniquen, dialoguen, intervengan y participen todos los organismos de forma afectiva, respetuosa en los que crecen y florecen la amistad, la alegría mutua, cuando germine la conciencia en las mentes-cuerpos provistos de afectos-razones. Este puede ser el camino para actuar según la ley de la naturaleza desde la propia potencia positiva de la naturaleza del ser humano como una especie más, desde cualidades naturales emocionales-racionales, capacidades evolutivas que poseemos sin resultar superiores a los otros seres vivos, compartidos los afectos, instintos de protección y cuidado junto a las funciones básicas de nutrición y crecimiento.

La naturaleza deja de ser un medio para volverse ella y todos los seres que la componemos un fin en si mismo, existen motivos, razones para actuar por la conservación, el conatus, un deseo de vivir, existir, ser la causa de la alegría del planeta y no su enfermedad, por la protección de la biodiversidad, la riqueza de organismos... especies que alberga el globo, un océano inmenso de todas las naturalezas vivas. 

¿Cual es vuestro punto de vista sobre este tema? ¿Cómo se mejorarían los argumentos para defenderlo? ¿Creéis que peca de ser excesivamente utópico?


viernes, 6 de junio de 2014

La selva urbana: Aceptación del determinismo natural. Propuesta de una educación para el cambio en la orientación de la naturaleza: hacia la solidaridad y la empatía compartidas entre todas las especies.

Entonces me dí cuenta que era un gorila, chimpance, organgután, simio, primate como los que tienen en las selvas su habitat. Me fije que soy un mono como ellos, que ahora era bípedo, que caminaba sobre dos patas... Me percaté también de que no había abandonado la Naturaleza, sino que habitaba otra selva, la urbana, que también poseía sus árboles, líquenes, sus insectos, naturalezas vivas, seres vivos...

En ese momento advertí que mi casa era otro árbol más, que en el medio urbano había sido construido por otros monos para tener su vivienda igual que las madrigueras que fabrican los conejos, las cuevas a las que acuden los osos, el nido de las aves... Esos monos al igual que el resto de especies y yo hemos pasado por la evolución...

Tome conciencia de que habitaba otro ecosistema más, una comunidad de especies sociales y naturales que se relacionan y se organizan para satisfacer necesidades básicas (alimentarse, nutrirse, protegerse)... Aunque el ecosistema urbano funciona diferente... No tienen porque darse enfrentamientos, rivalidades territoriales, luchas por la supervivencia como sucede en la selva, en la que encontramos a depredadores y presas, redes tróficas de alimentación, cadenas alimentarias, supervivencia del más apto, peligros y amenazas... En la selva no urbana aunque no se quiera advertir, también caben las relaciones afectivas en los grupos y clanes de los animales en la selva primitiva, el cuidado y protección de sus familias, con empatía cuando peligra uno de sus miembros, comunicarse de forma amistosa, altruista. Este último aspecto no lo deberíamos olvidar cuando hablemos de nuestro entorno urbano.

En el medio urbano seguimos siendo animales, poseemos instintos, pero las relaciones pueden ser diferentes. Esa agresividad que tenemos todas las especies debemos utilizarla para defendernos cuando somos atacados, únicamente como defensa ante ese ataque, algo como último recurso, tratando de provocar en el acto de nuestra defensa el menor daño posible. De lo contrario se produce la destructiva violencia, donde no hay respuesta ante el ataque, sino que se produce el ataque mismo, la ofensa de un miembro hacia otro sin ser provocada, sin una reacción que la genere, sino que hay un mero deseo de dañar, someter a los otros miembros hiriéndoles física, psicológicamente, verbalmente, en las instituciones- normas y leyes, escuela, empresas, organizaciones, política...con episodios repetitivos de ataque sin un estímulo que lo produzca.

Pero en mi opinión los monos que habitamos esa selva urbana, el medio urbano, no debemos atacarnos entre nosotros, herirnos, dominarnos, desatender el auxilio de los otros miembros. Somos seres con dignidad, fines en sí mismos que no pueden ser golpeados, perseguidos, hacerles sufrir. Tampoco podemos herir al resto de seres que como nosotros han evolucionado, el conjunto de plantas y demás animales.

Los monos que habitamos este ecosistema deberíamos tomar lo que resulta positivo de la selva primitiva, aquello que permite la supervivencia y conservación de todas las criaturas de la selva. De igual modo actuar en el ecosistema urbano, no solamente los primates que vivimos en ciudades, sino garantizar la protección del resto de criaturas que conviven aquí con nosotros y en los otros ecosistemas salvajes, vírgenes donde no estemos los primates. Es decir, que se trata de tener en cuenta las relaciones que practican las otras especies de amor, trato y cuidado a los miembros heridos, el respeto a los miembros ancianos, ayudarse, mantener decidir que no se destroce el verdor, nuestro oxígeno, el pulmón de nuestros pulmones... Así mismo la belleza de la naturaleza que brota en esa selva en la que nuestros antepasados y del resto de especies vivieron no puede desaparecer, el medio urbano no puede acabar con la extensión de los árboles, la limpieza de las aguas, la salud del aire...

Por tanto, es tarea de nosotros los primates que habitamos este ecosistema (conjunto de seres vivos) evitar la destrucción y muerte de nuestra selva, hay que luchar contra la contaminación, el deterioro de nuestro entorno, concienciando a los otros miembros de la mandada para actuar con responsabilidad, expresar amor por las hojas y troncos de los árboles, sus sabrosos frutos, las criaturas que se posan en ellos, y que también tienen derecho a poder desplazarse sin olor a basuras, humos de fábricas. Todo ello es posible mediante la educación, un aprendizaje de hábitos y costumbres de la manada para no dañar al resto de grupos y miembros individuales, para conservar la vida donde se han establecido, buscando modos de energía para que perviva la riqueza del crecimiento y extensión de cada brizna de hierba... Energías renovables como el sol, las mareas del agua, el calor de la tierra, la fuerza del viento...

Por supuesto se actuará igual con el resto de entornos que se visiten evitando el deterioro de los mares, los océanos, los bosques, grandes llanuras y extensiones, montañas respetando la vida vegetal y animal, no talando árboles, quemando el bosque... Lo que debemos tratar de hacer es transformar lo menos posible el verdor del mundo, no deformar la riqueza vegetal y animal sino mantenerla. La naturaleza forma parte de nuestra historia, esta cambia igual que las aguas de los ríos fluyen, se transforma, tiene ciclos que varían, no se trata de reproducir la desigualdad, sino de producir la igualdad desde el propio respeto a la diversidad, reconociendo la importancia de todo organismo vivo, a partir de comportamientos y costumbres de solidaridad, justicia, respeto, igualdad, libertad teniendo presente a los demás miembros...

Se trata de auto-identificarnos en todas las especies naturales, pudiendo reducir con la educación los impulsos de dominio, imposición, jerarquía, sometimiento y control e impulsar el grado de afectividad, solidaridad, comprensión, amor, protección, empatía, sociabilidad que poseen las mismas.... Seguimos en la selva (continuamos en un ecosistema biológico aunque en la selva urbana también es cultural- aspectos adquiridos, tradiciones, hábitos, enseñanzas, aprendizajes, arte, creaciones, formas de vida)...Eso no lo olvido, pero el rumbo que seguimos es distinto, ahora todos los miembros obramos de forma conjunta, todos participamos sin imposición, egoísmo de unos sobre otros. Sino que cooperamos para el mantenimiento, cuidado y atención de cualquier miembro de la gran manada, la biodiversidad (culturas, animales, hongos, plantas, microorganismos, seres vivos de la que formamos parte.

¿Que opinais de esta reconversión de la evolución de Darwin, identificando a las ciudades con las selvas y entornos naturales sin que actue esa determinación por la supervivencia de la que se han aprovechado pensamientos e ideologías para someter a la humanidad a condiciones prefijadas ya, a la mera adaptación para sobrevivir, imponiendonos entre nostros? Esta propuesta sería opuesta a esto, y se impulsaría lo afectivo, las emociones y los instintos de protección, amor y cariño que poseemos todas las especies para la supervivencia de todos, no solo de un miembro en particular.

viernes, 18 de abril de 2014

"Argumento en favor de la naturaleza humana y su orientación ético-moral a partir de los filósofos Aristóteles y Spinoza"

En contestación a los no naturalistas que entre otras cosas niegan la existencia de una naturaleza humana: 

Personalmente y en función de los filósofos Aristóteles y Spinoza, considero que esta naturaleza en sus inicios no sabe diferenciar entre lo adecuado y lo inadecuado, actua pasivamente buscando saciar sus apetitos y deseos al instante. Pero si desde los primeros años se la orienta, potencia en la dirección de las buenas costumbres y la educación. De encaminarla por esta vía cabría el rumbo posterior en cuanto a la diferencia de lo adecuado-correcto frente a lo inadecuado-incorrecto, con el aprendizaje de virtudes emocionales-racionales.

Para tal distinción ético-moral son esenciales las relaciones sociales con otros miembros en el proceso de su enseñanza- aprendizaje, escuchando juicios ajenos, para ir poco a poco adquiriendo los suyos propios, oyendo opiniones variadas, pudiendo ser discutidas y cuestionadas por l@ niñ@ no teniendo solo que acatar normas u obedecer, sino también impulsar en ell@ la búsqueda de otros puntos de vista alternativos a los escuchados. Al interactuar y participar con los demás miembros se está incentivando la actitud de colaboración, ayuda, percatándose de las necesidades ajenas, remarcándose su sociabilidad, conociendo que existen otros intereses aparte de los suyos, teniendo un papel como miembro de la sociedad (no se habla aquí de explotación infantil ni tampoco de trabajo infantil. Se previene de este modo que se vuelva egoísta, huraño, caprichoso, y que no considere estimables, apreciables a sus familiares, vecinos, profesores, conocidos (recordemos lo que decía Aristóteles de que "somos animales sociales por naturaleza")

De seguir este curso, con los años esta naturaleza puede volverse activa, y conseguir el individuo llegar a sus propios juicios de manera independiente, tornándose consciente, siendo<<adecuada>> su naturaleza gracias al uso de la emoción-razón, que en base de la experiencia recibida afectivo-racional le haga sopesar sus razones y deseos con los de los demás, comparar sus juicios con los suyos, buscar otros medios para alcanzar fines si estos no resultan aptos para evitar lastimar a l@s otr@s. O lo que es lo mismo, no verlos como instrumentos que podemos utilizar para nuestro beneficio cuando persigamos deseos. Luego aquí se actuaría con templanza, término medio, afectividad, empatía, respeto, justicia, se reflexionaría sobre la propia acción emprendida.

Es decir, en este punto el individuo dirige su naturaleza hacia la conservación y preservación, a la suma de potencias al relacionarse cooperativamente, amistosamente, afectivamente el individuo con el resto de miembros, colaborando recíprocamente ese individuo A con los demás miembros B,C,D,etc y estos con él por un fin que no implique el perjuicio o sufrimiento, lo que es lo mismo: A+B+C+D, viéndose así aumentadas sus potencias respectivamente, posibilitando cumplir más objetivos conjuntamente de forma cuantitativa- cualitativa,valorativa, equitativa, luego armonizando lo individual-social y a la inversa.

Esto da lugar a emociones y pensamientos alegres para la mente-cuerpo y viceversa, al ser recordados estos afectos y sensaciones corporales por nuestra mente, experimentando emociones de alegría al ayudar y cooperar desde la niñez, las cuales volverán a querer ser percibidas ahora, pensando en cada ocasión o circunstancia las consecuencias de nuestras acciones, mediante elecciones racionales-emocionales, situando en la balanza a la razón y el deseo, reflexionando, deliberando, obrando con solidaridad-justicia, prudencia por el bien común, sintiéndose bien los individuos, en equilibrio interno, alcanzando que nuestra especie florezca, se desarrolle, progrese moralmente, alcanzando ser una "inteligencia deseante y un deseo inteligente" en la misma medida, gracias al uso de emoción-razón, de las propiedades del cuerpo-mente y mente-cuerpo, unidas para buscar obrar sin generar laceración (daño), sufrimiento ni dolor.

Se acabaría así tomando a la propia naturaleza de cada un@ y las ajenas, al conjunto de las naturalezas vivas como fines en si mismas, adquiriendo conciencia el individuo y el colectivo de lo adecuado para lograr perseverar en su ser, su conatus existencia física y material, corporal, así como la del resto de especies naturales en las que se reconocen y reflejan. Del mismo modo que el propio universo busca moverse para lograr su autoconservación, nosotr@s que formamos parte de ese cosmos igual que los demás cuerpos debemos evitar con nuestras acciones la destrucción y el caos sobre toda la naturaleza material existente

sábado, 5 de abril de 2014

La naturaleza humana, idea de progreso moral y evolución. Recuperación del spinozismo

En primer lugar, quisiera comentar que este escrito mantiene el conglomerado de las ideas del filósofo Spinoza sobre la materialidad o realidad física- inmanencia, el conatus o deseo de preservación de la vida, los modos en el universo relacionados, la suma de potencias, y el concepto de naturaleza humana donde la razón es natural también como causa de sí misma de forma inmanente. La teoría darwinista creo que habría sido aceptada también por el autor,  puesto que refuerza el argumento naturalista de la conexión de los modos finitos partes del gran Universo, opuesta al antropocentrismo de enfoques posteriores . 

En mi opinión fuera de cualquier ámbito/aspecto metafísico, sobrenatural y concepciones antropocentricas (el ser humano visto como el centro de todo). Es decir, de forma inmanente, materialmente se da la existencia de una <<naturaleza humana viva>>, puesto que somos organismos vivos. Dicha naturaleza humana se halla conectada con las demás <<naturalezas vivas>> de los animales no humanos, vegetales... y que junto a la especie humana han variado sus características físicas, cambiado a lo largo del tiempo, adaptándose a las condiciones del entorno para garantizar su supervivencia futura. Luego son producto de una evolución, un proceso natural, compartiendo ese orígen biológico natural, formando una continuidad con ellas. 

¿Por qué tanto temor o negación entonces a definirnos los animales humanos como una especie natural más con una cultura, un aprendizaje social, pero que es social por naturaleza? 

Somos animales sociales, poseemos una <<sociabilidad natural>> igual que el resto de animales, con una dependencia, necesitamos relacionarnos entre los miembros de la especie, una manada para sobrevivir. Lo que sucede es que nos hemos separado demasiado del medio natural, desvinculad@s, creyendo que podemos dominarlo, conquistarlo, explotarlo e incluso destruirlo al tomarnos como seres separados de él, en lugar de percatarnos que constituimos una especie más en la naturaleza. Si nos diésemos cuenta de nuestra identidad de especie probablemente nos uniríamos, cooperaríamos, ayudaríamos. 

Se abre aquí una gran posibilidad, puesto que podríamos reconocernos en los otros miembros de la propia especie y las ajenas, en los árboles, las plantas, los grandes y pequeños ecosistemas... cuidándolos. Cabe la vía de orientarnos, educarnos, reflexionando críticamente, activamente, gracias a las <<capacidades emocionales-racionales>>> que a la par nos ha permitido adquirir la evolución, en aras de que subsista no sólo la especie humana, sino la totalidad de especies que comprenden la vida del planeta que habitamos. 

En este punto sí resulta viable mencionar la idea de un progreso moral, debido a que mejoramos solidariamente, empáticamente, cualitativamente, valorativamente. En otras palabras moralmente, al conservarnos y no destruirnos entre nosotr@s, así como concienciarnos para proteger al resto de seres vivos, cooperando para su defensa, preservación, no extinción. Se admite de este modo una naturaleza de carácter universal, común a todas las especies. La educación se convierte entonces en el vehículo que lograría este anti- antropocentrismo planteado aquí, potenciando un fondo de solidaridad entre especies, descubriendo que todas conforman un modo finito más dentro del universo, el cosmos infinito.

domingo, 23 de marzo de 2014

Añadido a lo comentado sobre la mente-cuerpo

Personalmente creo que uno de los problemas que presenta la especialización de saberes en la educación, es que conocemos mucho de nuestro campo/ rama de estudio pero ignoramos por completo lo ajeno a ella. Cada vez más el conocimiento se vuelve más específico y particular. Un grave problema en mi opinión, puesto que solemos atender y preocuparnos por ese enclave cognitivo pertenenciente a nuestra disciplina, perdiendose la curiosidad e interés por aprender, descubrir, explorar las otras.

El resultado es que sabemos mucho de eso, pero muy poco de nada. Por esta razón considero que es necesaria la interdisciplinariedad, la conexión de las disciplinas académicas para enriquecer nuestra visión del mundo, estudiandolo desde distintos enfoques o perspectivas.

Por eso es mi opinión es desacertada la división tan radical llevada a cabo en el currículum o Plan de estudios entre las Ciencias y Letras o humanidades.

La integración de ciencias naturales en humanidades y de humanidades en ciencias naturales ayudaría al continuo del conocimiento natural-cultural. Si a l@s alumn@s de humanidades o <<ciencias de la naturaleza humana>> como prefiero llamarlas, ( por esa tendencia a no reconoceremos en la naturaleza los seres humanos) les cuesta realizar operaciones de cálculo, ello no quita que puedan reflexionar, ahondar en las teorías sobre las áreas de física, química, biología, estudiar las teorías. No importa que estén en humanidades, la actitud científica es importante para cuestionarse el mundo, observarlo en sus diferentes lentes, explicar sus leyes como la de la gravedad, la teoría de la evolución de especies, la de Mendel y la genética, la composición de los elementos del aire, la tierra, el agua... Se previene la anticientíficidad u odio y renuncia hacia las ciencias por parte de la gente de Letras, aparte de no perder la conciencia de que somos animales, producto de la evolución.

Del mismo modo, la gente que opta por ciencias perfectamente podría estudiar literatura- poesía, historia, arte Filosofia, incluso en relación con las asignaturas que están cursando, de manera que no se rompa la conexión y se reduzca su concepto del mundo a la matematización, cientificidad absoluta. Es decir impulsando la sensibilidad, la creatividad, crítica, la reflexión, argumentación filosófica de por medio, incidiendo también en aspectos de la lógica y su utilidad para comprender los enunciados del mundo.

El mundo del conocimiento entonces ya no es dual, dividido, enfrentado, sino que las personas perciben de forma más completa el espectro de luz que penetra por la ventana de su mente-cuerpo, donde tienen lugar las motovaciones, emociones e ideas, procesos emocionales, físicos, psicológicos, afectivos, cognitivos, de razonamiento y sensaciones, sentimientos, ayudando a una formación más completa, crítica y reflexiva dentro del proceso educativo de enseñanza- aprendizaje. Además hay una conexión entre la mente y el cuerpo llevada al saber. Tradicionalmente se han atribuido las propiedades de la mente a la ciencia y las pasiones del cuerpo, infravalorado al estudio de las letras. Mi propuesta que evidentemente puede ser errónea, es que las ciencias sean cuerpo a la vez que mente, y que las Letras sean sin restar los afectos y emociones también mente, razón, investigación, exploración, no solo interpretación. Toda esta postura está en conexión con Spinoza, pues las ideas de la mente le llegan al cuerpo y al mismo tiempo a la mente los afectos del cuerpo. El objetivo recaería entonces es estar bien de los dos, lo que en el mismo sentido podría equivaler a un equilibrio entre ciencias y letras sin importar el orden de los factores aquí.

 ¿Sería posible trasladar esto a la educación? ¿Qué pensáis vosotr@s?

Ciencias- Letras: Mente-Cuerpo: Monismo epistemológico

Personalmente creo que uno de los problemas que presenta la especialización de saberes en la educación, es que conocemos mucho de nuestro campo/ rama de estudio pero ignoramos por completo lo ajeno a ella. Cada vez más el conocimiento se vuelve más específico y particular. Un grave problema en mi opinión, puesto que solemos atender y preocuparnos por ese enclave cognitivo pertenenciente a nuestra disciplina, perdiendose la curiosidad e interés por aprender, descubrir las otras.

El resultado es que sabemos mucho de eso, pero muy poco de nada. Por esta razón considero que es necesaria la interdisciplinariedad, la conexión de las disciplinas académicas para enriquecer nuestra visión del mundo, estudiandolo desde distintos enfoques o perspectivas.

Por eso es mi opinión es desacertada la división tan radical llevada a cabo entre las Ciencias y Letras o humanidades.

La integración de ciencias en humanidades y de humanidades en ciencias ayudaría al continuo del conocimiento. Si a l@s alumn@s les cuesta realizar operaciones de cálculo, ello no quita que puedan reflexionar, ahondar en las teorías sobre las áreas de física, química, biología, estudiar las teorías. No importa que estén en humanidades, la actitud científica es importante para cuestionarse el mundo, observarlo en sus diferentes lentes, explicar sus leyes como la de la gravedad, la teoría de la evolución de especies, la de Mendel y la genética, la composición de los elementos del aire, la tierra, el agua... Se previene la anticientíficidad u odio y renuncia hacia las ciencias por parte de la gente de Letras.

Del mismo modo, la gente que opta por ciencias debería de estudiar literatura- poesía, historia, arte Filosofia, incluso en relación con las asignaturas que están cursando, de manera que no se rompa la conexión y se reduzca su concepto del mundo a la matematización, cientificidad absoluta. Es decir impulsando la sensibilidad, la creatividad, crítica, la reflexión, argumentación filosófica de por medio, incidiendo también en aspectos de la lógica y su utilidad para comprender los enunciados del mundo.

El mundo del conocimiento entonces ya no es dual, dividido, enfrentado, sino que las personas perciben de forma más completa el espectro de luz que penetra por la ventana de su mente-cuerpo, donde tienen lugar las motovaciones, emociones e ideas, procesos emocionales, físicos, psicológicos, afectivos, cognitivos, de razonamiento y sensaciones, sentimientos, ayudando a una formación más completa, crítica y reflexiva dentro del proceso educativo de enseñanza- aprendizaje. Además hay una conexión entre la mente y el cuerpo llevada al saber. Tradicionalmente se han atribuido las propiedades de la mente a la ciencia y las pasiones del cuerpo, infravalorado al estudio de las letras. Mi propuesta que evidentemente puede ser errónea, es que las ciencias sean cuerpo a la vez que mente, y que las Letras sean sin restar los afectos y emociones también mente, razón, investigación, exploración, no solo interpretación. Toda esta postura está en conexión con Spinoza, pues las ideas de la mente le llegan al cuerpo y al mismo tiempo a la mente los afectos del cuerpo. El objetivo recaería entonces es estar bien de los dos, oil que un equilibrio entre ciencias y letras sin importar el orden de los factores aquí.

 ¿Sería posible trasladar esto a la educación? ¿Qué pensáis vosotr@s?

Problemas del dualismo cognitivo: Unión de contenidos entre ciencias y letras

Personalmente creo que uno de los problemas que presenta la especialización de saberes en la educación, es que conocemos mucho de nuestro campo/ rama de estudio pero ignoramos por completo lo ajeno a ella. Cada vez más el conocimiento se vuelve más específico y particular. Un grave problema en mi opinión, puesto que solemos atender y preocuparnos por ese enclave cognitivo pertenenciente a nuestra disciplina, perdiendose la curiosidad e interés por aprender, descubrir las otras.

El resultado es que sabemos mucho de eso, pero muy poco de nada. Por esta razón considero que es necesaria la interdisciplinariedad, la conexión de las disciplinas académicas para enriquecer nuestra visión del mundo, estudiandolo desde distintos enfoques o perspectivas.

Por eso es mi opinión es desacertada la división tan radical llevada a cabo entre las Ciencias y Letras o humanidades.

La integración de ciencias en humanidades y de humanidades en ciencias ayudaría al continuo del conocimiento. Si a l@s alumn@s les cuesta realizar operaciones de cálculo, ello no quita que puedan reflexionar, ahondar en las teorías sobre las áreas de física, química, biología, estudiar las teorías. No importa que estén en humanidades, la actitud científica es importante para cuestionarse el mundo, observarlo en sus diferentes lentes, explicar sus leyes como la de la gravedad, la teoría de la evolución de especies, la de Mendel y la genética, la composición de los elementos del aire, la tierra, el agua... Se previene la anticientíficidad u odio y renuncia hacia las ciencias por parte de la gente de Letras.

Del mismo modo, la gente que opta por ciencias debería de estudiar literatura, historia, arte Filosofia, incluso en relación con las asignaturas que están cursando, de manera que no se rompa la conexión y se reduzca su concepto del mundo a la matematización, cientificidad absoluta, con la reflexión, argumentación filosófica de por medio, ahondando en aspectos de la lógica y su utilidad para comprender los enunciados.

El mundo del conocimiento entonces ya no es dual, dividido, enfrentado, sino que las personas perciben de forma más completa el espectro de luz que penetra por la ventana de la mente, ayudando a una formación más completa, crítica y reflexiva dentro del proceso educativo de enseñanza- aprendizaje.

sábado, 22 de marzo de 2014

Borrador de lo anterior

En mi opinión y sin pretender que se este de acuerdo conmigo, los culturalistas, quienes defienden la historia, el lenguaje y la cultura. Es decir, los valores y conocimientos aprendidos como único elemento que caracteriza al ser humano,  olvidan que este tuvo su principio en la naturaleza, resultado de la evolución biológica, natural. De este modo al final la acaban destruyendo, explotando y dominando por querer distanciarse de ella, creyendo poco menos que somos una hoja en blanco que va adquiriendo habilidades y capacidades, un mero aprendizaje empírico (en función de la experiencia, nuestras vivencias)

Pero.. ¿De donde proviene este aprendizaje? ¿Cual fue el origen?

Una posible e hipotética solución a mi parecer podría ser tomar la cultura no como una enemiga de la naturaleza, algo opuesto que niega esta última por pretender diferenciarse debido al uso que se hace de la razón, la comunicación específica del lenguaje humano. En su lugar, lo idoneo por parte de la cultura sería hacer referencia a una continuidad con la naturaleza, del mismo modo en que se habla de la potencia y del acto. Somos en acto animales, naturaleza, pero con la potencia podemos desarrollar esa naturaleza, mejorandola como animales racionales sin salir de ella.

Eso para mí constituye la cultura, el deber ser. La cultura es entonces el correcto uso de la capacidad natural que son la razón y la emoción conjuntamente, para la busqueda del bien común, y la cooperación entre los individuos para alcanzar dicho fin mencionado sin tomar a nadie como instrumento o medio.

La conclusión daría como lugar entonces que somos <<animales emocionales-racionales naturales>> (lo social es propio de la naturaleza porque  siguiendo a Aristóteles, <<el ser humano es un "animal social">>, además los demás animales también se organizan en grupos).   El aprendizaje, el uso del lenguaje está determinado por las mutaciones, cambios naturales en nuestra especie a lo largo del tiempo, del mismo modo que en el resto. No importa donde sucedan los hábitos y costumbres. Por muy diferentes que estas sean, en la pluralidad, la diversidad también operan la emociones-razón, con las cuales construimos nuestro sistema de creencias, convicciones, intereses, necesidades, preguntas, concepciones del mundo...

Los seres humanos somos animales naturales emocionales-racionales

En mi opinión y sin pretender que se este de acuerdo conmigo, los sociologistas, historicistas y culturalistas, quienes defienden la historia, el lenguaje y la cultura. Es decir, los valores y conocimientos aprendidos como único elemento que caracteriza al ser humano,  olvidan que este tuvo su principio en la naturaleza, resultado del proceso de una evolución biológica, natural. De este modo al final la acaban destruyendo, explotando y dominando por querer distanciarse de ella, creyendo poco menos que somos una hoja en blanco que va adquiriendo habilidades y capacidades, un mero aprendizaje empírico (en función de la experiencia, nuestras vivencias)

Pero.. ¿De donde proviene este aprendizaje? ¿Cual fue el origen?

Una hipotética solución a mi parecer podría ser tomar la cultura no como una enemiga de la naturaleza, algo opuesto que niega esta última por pretender diferenciarse debido al uso en la especie humana de la razón, la comunicación específica del lenguaje humano. Ello a  pesar de que se observan formas de lenguaje en otros animales que denotan inteligencia como los silbidos de los delfines para socorrerse mutuamente, ayudar, comunicarse con otros grupos, también en los primates, aves en las que destaca el cuervo en inteligencia, etc.  En lugar de una postura de alejamiento, la idonea por parte de la cultura sería la integración,  hacer referencia a una continuidad con la naturaleza, del mismo modo en que se habla de la potencia y del acto. Somos en acto animales, materia, naturaleza, pero con la potencia podemos desarrollar esa naturaleza, mejorándola como animales emocionales-racionales sin salir de ella.

Eso para mí constituye la cultura, la potencia, el paso del <<ser>> que conduce gracias a la emoción-razón,  a un <<deber ser>> normativo, y que permanece/prosigue en lo "natural". La cultura es entonces <<el correcto uso de la capacidad natural, la ventaja evolutiva que suponen la emoción y la razón conjuntamente con un carácter teleológico, el fin orientado hacia nuestra supervivencia como especie y las ajenas, dirigidos a la busqueda del bien común, y la cooperación entre los individuos para alcanzar dicho fin mencionado, sin tomar a nadie como instrumento o medio sino como fines en si>>. La conclusión daría como lugar entonces que somos <<animales emocionales-racionales naturales>>( aun cuando la cultura se halla inclusiva en la siguiente premisa: De X se sigue Y, Y no podría albergar una existencia sin X. Llamaremos X a la naturaleza, mientras que Y la  nombramos como cultura) puesto que los aspectos instintivos, afectivos y emotivos los experimentan también el resto de animales (reflejos, estímulos, reacciones..)  La aparición de la razón, la deliberación, elecciones, decisiones lingüísticas es consecuencia de nuestra previa animalidad pre-lingüística, que como he apuntado no perece.

En cuanto a lo que se ha denominado habitualmente "cultura", aludiendo a la adquisición y aprendizaje. El propio uso del lenguaje, su aparición está determinada por las mutaciones, cambios naturales acaecidos en nuestra especie a lo largo de su historia natural, del mismo modo qu sucedió en el resto. No importa la situación geográfica donde se produzcan los hábitos, tradiciones, ritos y costumbres. Por muy diferentes que estos sean, en la pluralidad, la diversidad también operan los atributos de las emociones y la razón, mediante los cuales construimos nuestro sistema de creencias, convicciones, motivaciones, intereses, necesidades, preguntas, concepciones del mundo...

miércoles, 19 de marzo de 2014

El emotivismo y el misticismo.

A mi parecer, que puede no ser compartido, el misticismo, la espiritualidad tan vendida por la sociedad posmoderna como un valor necesario, no es sino otra forma más de dominación, de superstición, para evitar que seamos crític@s y que reflexionemos, que nos cuestionemos el porque de las cosas. Se presenta así una nueva religión que apela a las emociones y afectos, creencias internas, alejados decualquier sentido y punto de vista crítico.

Por ejemplo, se rinde culto y concede una fe ciega al discurso ofrecido por las pseudociencias como la astrología, la adivinación, parasipsicología, acupuntura, ufología, el psicoanálisis, métodos carentes de demostración... Matizar que considero importantísimo el papel de las emociones y los sentimientos. El problema es cuando estas se utilizan para manipular a la población. Es decir, el llamado "emotivismo", el cual 1<<se emplea como medio para influir sobre la conducta de la gente, a través de los medios verbales como: emociones , sentimientos, súplicas, etc>>. Es decir,
 lo que supone un chantaje emocional, mensajes cargados de fuertes emociones, valores que buscan llegar a convencer, hipnotizar, atraer, conectar con la gente, del cual en mi opinión beben todas las religiones, creencias mágicas e incluso los regímenes totalitarios, las dictaduras.

1 Encontrado en http://anayveroemotivismo.blogspot.com.es/  

martes, 11 de marzo de 2014

Sobre la existencia de una naturaleza humana

En mi opinión, sí existe una naturaleza humana, por el simple hecho de que la especie humana es resultado del proceso evolutivo natural, junto a las demás especies animales y vegetales. Siguiendo el pensamiento del filósofo Spinoza para argumentar esto:

Esa naturaleza humana es imperfecta, inadecuada en sus inicios, bien cabe tanto la tendencia negativa como la positiva, pero puede inclinarse hacia lo bueno, gracias al uso de la razón como causa de sí misma, natural, resultado de la evolución biológica, para adquirir conciencia de las acciones, sumando potencias, conduciendo a la mente y al cuerpo a un mejor estado. Ello añadido a la consideración  del mundo de la vida <<habermassiano>>, con el 
principio de solidaridad básica y compañerismo compartidos por los animales humanos con el resto de animales no humanos.

Además, al igual que él, considero que resulta posible sumar potencias, cooperando, ayudandose un@s y otr@s. Es decir, conducir por la buena dirección a esa naturaleza innata que poseemos y que jamás desaparece, con la educación y el aprendizaje de unos valores que conduzcan al bien común, a la vez que se pone en práctica el uso de la razón natural fruto de la evolución, con vistas a actuar correctamente para con el resto.

Todo ello junto a la manifestación de buenos sentimientos, pasiones positivas también presentes en nuestra naturaleza interna, desechando las que son negativas tales como el odio, el egoísmo, la venganza, ya que nuestro cerebro las recordará y como consecuencia de ellas estaremos mal externa e internamente... En su lugar busquemos la alegria, solidaridad, amistad, esperanza...

Como he señalado, en línea con el naturalismo spinozista, al principio esta naturaleza resulta inadecuada, sin diferenciar l@ niñ@ lo correcto de lo incorrecto, pero si se encamina hacia un rumbo positivo la naturaleza, con el aprendizaje de unas virtudes éticas e intelectuales, el sujeto adquiere conciencia por el uso de esta razón natural que posee, percatándose de que para lograr un fin determinado, hay que tener en cuenta que l@s demás no resulten perjudicad@s por sus acciones, razonando de forma activa, observando otras posibilidades para alcanzar el objeto perseguido, sin ceder a sus deseos sin más. Sería más que viable esta medida para la felicidad de cada uno de los miembros del grupo, la gran manada humana.

¿Cómo? Deliberando, reflexionando sobre las diferentes razones existentes, buscando otras mejores para alcanzar X objetivo o bien, y que este resulte beneficioso para el conjunto de seres animales tanto humanos como no humanos. Un querer de tod@s, no solo un deseo egoísta e individual. Lo que permite que nos desarrollemos, sobrevivamos y <<florezcamos>> como especie como diría Macintyre.

Si el universo se mueve buscando la conservación, nosotros que habitamos ese universo deberíamos buscar la conservación de toda vida.

¿Qué piensan ustedes de la naturaleza humana?

domingo, 9 de marzo de 2014

Mi propuesta para una pedagogía naturalista a raíz del experimentalismo y cientificismo de Dewey

Personalmente creo que la educación, a la que defino como <<el proceso de enseñanza- aprendizaje a lo largo de la vida, con la formación, producción y adquisición de manera activa de los conocimientos, destrezas, valores y actitudes en las personas>> debería fomentar siempre lo siguiente: 

La actitud crítica, la reflexión, la creatividad, tolerancia, diversidad, curiosidad, pluralidad, igualdad. Que esté presente la investigación científica, la experimentación considerando el aula/la clase como un <<laboratorio de ideas, un entorno de interacción, reacción, descubrimientos>>, donde en las explicaciones de los temas que se realicen se muestren ejemplos prácticos, con un cierto grado de entretenimiento junto a la exploración y estudio de la naturaleza en todos sus aspectos políticos, económicos, científicos, éticos, artísticos, filosóficos, psicológicos, y que se desarrollen las emociones, afectos y sentimientos de solidaridad, amor, cariño, aprecio, alegría, empatía, generosidad, compasión, ahondando e impulsando las motivaciones. En el mismo grado razonar, utilizar la razón para deliberar con prudencia, pensar antes de actuar si en el camino dañamos o herimos a otras personas, ni que las otras personas perjudiquen al individuo, sino impulsando el compañerismo, la amistad, la ayuda mutua. 

A la vez, que puedan tener acceso a la educación todas las personas, no importa su sexo, cultura, discapacidad, clase social, edad, identidad sexual, etc, con una educación pública, sin barreras o fronteras de ningún tipo

Esta deliberación supone actuar adecuadamente, consciente el sujeto/los sujetos, con justicia, sin dejar de lado la solidaridad, sus emociones. Es decir, ser cariños@s, considerad@s, respetuos@s, responsables con los miembros de las especies naturales, animales humanos, animales y plantas. Así se educa en libertad bajo las leyes de la naturaleza, sin imposición sino reflexión para lograr la conciencia en los sujetos de las mismas, la procedencia natural con el uso de la razón y las emociones naturales. Si causa dolor o tristeza alguna conducta, buscar otras alternativas que generen alegría y amor, pretendiendose que no haya sufrimiento, daño, enemistad, sino que en cambio se de colaboración para lograr bienes o fines, considerando a todos los individuos como fines en sí mismos, dignos de valor, respeto y estíma, sin que sean utilizados como medios o herramientas para el beneficio personal o que el sujeto sean maltratado, golpeado, herido para alcanzar objetivos. 

Cada sujeto se marcará, determinará sus propios objetivos, gustos, intereses. Pero lo deseable es que dialogando, relacionándose, participando con el conjunto de individuos, educándose por la familia, escuela, sociedad, amigo@s, no se atente contra la dignidad, respeto, aprecio, igualdad, justicia, solidaridad. Tales capacidades naturales de la razón y las emociones son importantísimas, vitales para la convivencia. Una no puede olvidar a la otra, mente y cuerpo considerados igual de importantes. Este proceso educativo dura toda la vida, nunca termina, no se limíta solo a la escuela, instituto, universidades, la denominada educación reglada o formal. Cualquier miembro de la sociedad puede contribuir a la educación (vecinos, familiares, asociaciones, museos, conciertos, teatros... siempre que se cumplan los principios éticos naturales ya que el ser humano es natural, también llamados <<virtudes>> en términos aristotélicos, señalados más arriba. 

¿Os parece bien este enfoque de la educación? ¿Qué problemas puede traer? ¿Cuáles son sus puntos débiles? ¿Existe un modelo educativo que podamos considerar correcto por completo? ¿Es algo inalcanzable ese modelo ?

viernes, 7 de marzo de 2014

Tratado político-ético natural

A mi parecer y pudiendo discrepar conmigo en esto. La creencia en una libertad absoluta es una excusa para actuar según queramos, no importan los medios utilizados para ese fin, obviando las leyes de la naturaleza, que constituyen un largo proceso evolutivo, luego natural. Y es un hecho que tales leyes, causas, procesos naturales determinan el uso de nuestra razón y emociones, apetitos puesto que somos una especie natural, y dichas cualidades las poseemos queramos o no.

Lo idóneo sería el buen manejo de ellas para con la convivencia del conjunto de individuos no importa su sexo, clase social, identidad sexual, cultura, discapacidad. Referido esto hacia nuestros hábitos, costumbres, derechos y deberes, tratando de actuar de manera justa, prudente, solidaria, generosa, compasiva, si nuestros actos no conllevan el sufrimiento de un tercero como tampoco perjudiquen al segundo, o a un@ misma, colocados en el mismo nivel de tratamiento, impidiendo que el individuo se sobreponga como si fuese soberano, o que se dañe, perjudique la dignidad del sujeto por lograr un beneficio ajeno, y del mismo modo el respeto del sujeto a la dignidad, derechos  del grupo.

¿Cómo?

Trazando entre los individuos principios éticos en las distintas áreas o esferas del mundo humano natural-social, y que estos regulen el funcionamiento de las sociedades, reflexionando, dialogando, para la puesta en práctica de dicha libertad determinada por las emociones y la razón naturales igualadas en fuerzas, en equilibrio, término medio. En cambio, ignorando la naturaleza de tales atributos dañamos a otras especies y miembros de la propia al no vernos reflejados en ellas.

En base a esto hay un Estado de Naturaleza que permanece, no desaparece, porque natural es el principio/orígen de cualquier cosa, incluso no resulta absurdo afirmar que nuestro estado es el natural porque natural es nuestra especie, y que la cultura, las tradiciones, costumbres, artes, técnica... aunque producidas por los seres humanos, son una prolongación o continuación de la naturaleza.

Además, lo que rodea a los fenómenos naturales no es bueno ni malo, es objetivo, es lo que es. Esto que es, si trae consigo malestar, violencia, tristeza, dolor a las especies puede mediante la emoción y la razón conjuntas, deliberando, reflexionando, ser modificable, cuando no procede de hechos involuntarios, objetivos. Tal es el caso de los fenómenos metereológicos si hablamos del soplo del viento, la fuerza del oleaje producto de una tempestad, el desbordamiento de un río por fuertes lluvias, geológicos al observar erupciones volcánicas... Sin embargo, un fuego o incendio puede ser evitado a priori si lógicamente hay una acción humana que lo produce, dicho de otro modo, si las llamas aparecen porque se ha tenido imprudencia de algún tipo. No ocurre así cuando un rayo golpea una rama prendiendola. Aquí la reacción humana no puede ser a priori, sino a posteriori, el acto de sofocar las llamas se realiza después.

Cuando afecten al mundo natural-cultural de los animales humanos, luego subjetivo aunque no por ello se aleja de lo natural con razón, emoción, materia, cuerpo, arterias, cerebro, corazón, piel, sangre, estómago naturales. Entonces, estos animales humanos perciben, otorgan cualidades, juicios respecto a cosas que si puede cambiarse. De ello se deduce que es viable, aconsejable orientarse en otra dirección, plantear alternativas que den lugar al bien común, a intereses compartidos basados en reglas y derechos. Se hace mención aquí de la especie humana como un elemento más al advertir que la voz de los animales no humanos no puede ser escuchada en un código que entendamos para observar su visión, aunque no se descarta un desciframiento futuro. Está siendo investigada por parte de la ciencia la existencia de una conciencia animal. No se discrimina por tanto a los animales en cuanto al aprecio, cariño y cuidado.

Por ejemplo con la educación, el aprendizaje de conocimientos, de valores que ayuden, y que no destrocen, que si impulsen propósitos y deseos de amor, paz, felicidad, crítica, reflexión, curiosidad, creatividad, respeto, justicia, generosidad, reflexión, solidaridad, igualdad, empatía bajo las condiciones de ser considerad@s fines en todo momento y no medios, sin sacrificar, tomar como herramienta, instrumento a nadie por el beneficio personal, o que el beneficio ajeno vea como medio o herramienta al individuo. Siguiendo a Spinoza, la alegría no puede provenir del sufrimiento, sino que debe experimentares cuando se obra solidariamente, se coopera para ayudar a un segundo sin el perjuicio en tal acción para otr@s.

Se trata de que el individuo A se una con B, este con C, D y que se ayuden, muevan para lograr experimentar alegría mutua. Jamás el daño, violencia, odio sobre otros individuos pueden provenir de la alegría, sino de la tristeza, ya que la mente recuerda tales experiencias, y estas si son tristes restan potencias, conducen a la soledad, a la destrucción. Las emociones resultantes de la alegría suponen siempre amor, paz, amistad, respeto, estima, empatía, solidaridad. El cuerpo recibe estas ideas que se fragüen en la mente y del mismo modo la mente padece las emociones del cuerpo. De ahí la frase "Mente sana en un cuerpo sano". Las consecuencias son una potencia, un mejor estado del cuerpo y del cerebro, externa e internamente. Está probado que la salud mental y corporal, estar bien de mente y cuerpo es crucial para sentirse bien, en armonía, paz. Si por un casual pensamos ideas solidarias, pero actuamos ejecutando dolor, envidia, egoísmo estamos yendo contra nosotr@s mismas, con un desajuste y desequilibrio. Por tanto, los pensamientos, razonamientos y las emociones deberían reposar en tranquilidad, un mar de calma en los individuos.

Es vital a la vez que ni terceros, cuartos o quintos y siguientes tampoco reciban tristezas, malestar, crueldad por nuestras acciones. De este modo resulta posible ante lo perjudicial con el uso emocional y racional alcanzar sentimientos e ideas agradables, pasiones y razonamientos positivos alegres, amistosos, cuidadosos, justos, compasivos entre un@ y l@s demás... Desde aquí, lo que hay, el ser puede evolucionar a un mejor ser, sin abandonar en ningún momento lo natural optando por la creencia en un ser supernatural. Tampoco nada que guarde relación con la idea de un superhombre nazi o semejante a tal ideolgía, el cual reprima sus emociones como una máquina, o un humano que someta a otr@s como esclav@s, presos, que jamás los torture, maltrate, asesine. Se trata de ver sumada la potencia del <<ser>> con las normas éticas del <<deber ser>>, basándose en decisiones democráticas, sin tiranos como gobernantes, acuerdos, debates, comunicación, diálogo, justicia, sanciones para quienes incumplan las leyes acordadas, convenidas bajo tales principios básicos naturales por la naturaleza que envuelve a la razón y emoción, afectos humanas producto de la evolución, junto a toda la materia, carne, huesos, tejidos, hierba, pétalos, madera...

El respeto de toda vida, la naturaleza vegetal y animal, cada hoja, tallo, árbol flor, delfines, lobos, águilas, tigres, monos, gatos... El conjunto de seres vivos que habita el Planeta.

Sobre la naturaleza de las leyes. Un Estado de Naturaleza por naturaleza

A mi parecer y pudiendo discrepar conmigo en esto. La creencia en una libertad absoluta es una excusa para actuar según queramos, no importan los medios utilizados para ese fin, obviando las leyes de la naturaleza, que constituyen un largo proceso evolutivo, luego natural. Y es un hecho que tales leyes, causas, procesos naturales determinan el uso de nuestra razón y emociones, apetitos puesto que somos una especie natural, y dichas cualidades las poseemos queramos o no.

Lo idóneo sería el buen manejo de ellas para con la convivencia del conjunto de individuos no importa su sexo, clase social, identidad sexual, cultura, discapacidad. Referido esto hacia nuestros hábitos, costumbres, derechos y deberes, tratando de actuar de manera justa, prudente, solidaria, generosa, compasiva, si nuestros actos no conllevan el sufrimiento de un tercero como tampoco perjudiquen al segundo, o a un@ misma, colocados en el mismo nivel de tratamiento, impidiendo que el individuo se sobreponga como si fuese soberano, o que se dañe, perjudique la dignidad del sujeto por lograr un beneficio ajeno, y del mismo modo el respeto del sujeto a la dignidad, derechos  del grupo.

¿Cómo?

Trazando entre los individuos principios éticos en las distintas áreas o esferas del mundo humano natural-social, y que estos regulen el funcionamiento de las sociedades, reflexionando, dialogando, para la puesta en práctica de dicha libertad determinada por las emociones y la razón naturales igualadas en fuerzas, en equilibrio, término medio. En cambio, ignorando la naturaleza de tales atributos dañamos a otras especies y miembros de la propia al no vernos reflejados en ellas.

En base a esto hay un Estado de Naturaleza que permanece, no desaparece, porque natural es el principio/orígen de cualquier cosa, incluso no resulta absurdo afirmar que nuestro estado es el natural porque natural es nuestra especie, y que la cultura, las tradiciones, costumbres, artes, técnica... aunque producidas por los seres humanos, son una prolongación o continuación de la naturaleza.

Además, lo que rodea a los fenómenos naturales no es bueno ni malo, es objetivo, es lo que es. Esto que es, si trae consigo malestar, violencia, tristeza, dolor a las especies puede mediante la emoción y la razón conjuntas, deliberando, reflexionando, ser modificable, cuando no procede de hechos involuntarios, objetivos. Tal es el caso de los fenómenos metereológicos si hablamos del soplo del viento, la fuerza del oleaje producto de una tempestad, el desbordamiento de un río por fuertes lluvias, geológicos al observar erupciones volcánicas... Sin embargo un fuego o incendio puede ser evitado a priori si lógicamente hay una acción humana que lo produce, dicho de otro modo, si las llamas aparecen porque se ha tenido imprudencia de algún tipo. No ocurre así cuando un rayo golpea una rama prendiendola. Aquí la reacción humana no puede ser a priori, sino a posteriori, el acto de sofocar las llamas se realiza después.

Cuando afecten al mundo natural-cultural de los animales humanos, luego subjetivo aunque no por ello se aleja de lo natural con razón, emoción, materia, cuerpo, arterias, cerebro, corazón, piel, sangre, estómago naturales. Estos animales humanos perciben, otorgan cualidades, juicios respecto a cosas que si puede cambiarse. De ello se deduce que es viable, aconsejable orientarse en otra dirección, plantear alternativas que den lugar al bien común, a intereses compartidos basados en reglas y derechos. Se hace mención aquí de la especie humana como un elemento más al advertir que la voz de los animales no humanos no puede ser escuchada en un código que entendamos para observar su visión, aunque no se descarta un desciframiento futuro. Ha sido investigada ya la existencia de una conciencia animal. No se discrimina por tanto a los animales en cuanto al aprecio, cariño y cuidado.

Por ejemplo con la educación, el aprendizaje de conocimientos, de valores que ayuden, y que no destrocen, que si impulsen propósitos y deseos de amor, paz, felicidad, crítica, reflexión, curiosidad, creatividad, respeto, justicia, generosidad, reflexión, solidaridad, igualdad, empatía bajo las condiciones de ser considerad@s fines en todo momento y no medios, sin sacrificar, tomar como herramienta, instrumento a nadie por el beneficio personal, o que el beneficio ajeno vea como medio o herramienta al individuo. Siguiendo a Spinoza, la alegría no puede provenir del sufrimiento, sino que debe experimentares cuando se obra solidariamente, se coopera para ayudar a un segundo sin el perjuicio en tal acción para otr@s.

Se trata de que el individuo A se una con B, este con C, D y que se ayuden, muevan para lograr experimentar alegría mutua. Jamás el daño, violencia, odio sobre otros individuos pueden provenir de la alegría, sino de la tristeza, ya que la mente recuerda tales experiencias, y estas si son tristes restan potencias, conducen a la soledad, a la destrucción. Las emociones resultantes de la alegría suponen siempre amor, paz, amistad, respeto, estima, empatía, solidaridad. El cuerpo recibe estas ideas que se fragüen en la mente y del mismo modo la mente padece las emociones del cuerpo. De ahí la frase "Mente sana en un cuerpo sano". Las consecuencias son una potencia, un mejor estado del cuerpo y del cerebro, externa e internamente. Está probado que la salud mental y corporall, estar bien de mente y cuerpo es crucial para sentirse bien, en armonía, paz. Si por un casual pensamos ideas solidarias, pero actuamos ejecutando dolor, envidia, egoísmo estamos yendo contra nosotr@s mismas, con un desajuste y desequilibrio. Por tanto, los pensamientos, razonamientos y las emociones deberían reposar en tranquilidad, un mar de calma en los individuos.  

Es vital a la vez que ni terceros, cuartos o quintos y siguientes tampoco reciban tristezas, malestar, crueldad por nuestras acciones. De este modo resulta posible ante lo perjudicial con el uso emocional y racional alcanzar sentimientos e ideas agradables, pasiones y razonamientos positivos alegres, amistosos, cuidadosos, justos, compasivos entre un@ y l@s demás... Desde aquí lo que hay puede evolucionar a un mejor ser fuera de cualquier superhombre nazi que reprima sus emociones como una máquina, o un humano que someta a otr@s como esclav@s, presos, que jamás los torture, maltrate, asesine. Se trata de ver sumada la potencia del ser con las normas éticas del deber ser, basándose en decisiones democráticas, sin tiranos como gobernantes, acuerdos, debates, comunicación, diálogo, justicia, sanciones para quienes incumplan las leyes acordadas, convenidas bajo tales principios básicos naturales por la naturaleza que envuelve a la razón y emoción, afectos humanas, junto a toda la materia, carne, huesos, tejidos, hierba, pétalos, madera...

El respeto de toda vida, la naturaleza vegetal y animal, cada hoja, tallo, árbol flor, delfines, lobos, águilas, tigres, monos, gatos... El conjunto de seres vivos que habita el Planeta.