viernes, 21 de febrero de 2014

La humanidad naturalizada o naturalización humana : Un primer paso para la naturalización de la epistemología, colaboración de la Filosofía con la Ciencia

Yo concibo la Filosofía como un estudio general y reflexión del mundo natural, porque el ser humano es natural también. Estamos en la naturaleza. No comprendo la constante y arrogante distinción que queremos realizar los seres humanos con el resto de especies, cuando formamos un continuo natural con ellas.

Hay una tendencia a consideramos superiores a la naturaleza y sus seres vivos, como si esto  justificase las acciones que realicemos, tal que si creáramos los conceptos y las cosas igual que dioses, y moldeásemos, inventásemos, construyésemos la realidad a nuestra voluntad. En mi opinión es un fallo esa posición. Yo hablaría de una "humanidad naturalizada" o "naturalización humana", por la propia naturaleza humana que nos caracteriza. El ser humano es  producto de la evolución natural, luego es natural también. La cultura es una continuación de la naturaleza, esta, la naturaleza nunca desaparece, así lo demuestran los rasgos, instintos, reflejos y afectos compartidos con el resto de animales.

El propio lenguaje es fruto de la evolución, no habría sido posible si el ser humano no hubiese pasado de austrolopithecus a homo sapiens. El uso de la razón, la capacidad de decidir, reflexionar es otro atributo o cualidad que nos ha dejado el proceso evolutivo. Los aspectos pre-lingüisticos, los anteriores a cualquier lenguaje que poseemos cuando somos bebés son los mismos que los que utilizan los delfines, gorilas y otros animales. Y es que reaccionamos igual, precisamos de cariño, seguridad, dependencia, de la misma manera que los otros animales no humanos

¿Cómo podemos negar con tanta facilidad todo eso, separando al mundo cultural y social del natural? Hay elementos innatos, que llevamos con nosotros desde que nacemos,  y que responden a un aspecto hereditario inserto en la evolución que nos ha convertido en ese homo sapiens.  Es cierto que hay cosas que aprendemos por efecto de la cultura. Pero restar importancia a lo natural que lo precede es ignorar nuestro propio orígen. No hemos salido de la nada, no venimos al mundo como una hoja en blanco.

Desde que nacemos existen unas estructuras biológicas y psicológicas, presentandose unas capacidades previas en los bebés como decía el epistemólogo genético suizo Jean Piaget, que se van construyendo, ampliando conforme el entorno va ofreciendonos desafíos y problemas, interactúando con los objetos de dicho medio, lo que permite asimilar nuevas experiencias y acomodar, reajustar, añadir las anteriores. Así se aumentan nuestros esquemas, márgenes, el conocimiento del mundo a lo largo de diferentes etapas o estadios evolutivos.

Pero observo que hemos obviado esas estructuras o bases biológicas, luego evolutivas que nos vienen dadas. En su lugar hemos otorgado un extremo valor a los aspectos sociales y culturales, lo cual es significativo y relevante no digo que no, hay una clara influencia del ambiente que nos rodea. No obstante, nuestra génesis u orígen natural no puede verse arrancada, olvidada en el proceso epistemológico. Es decir, respecto a cualquier explicación que llevemos a cabo sobre el conocimiento debería aparecer esta base o estructura descriptiva y explicativa natural común, en la línea quineana del naturalismo ontológico y epistemológico, adquiriendo conciencia de que somos seres naturales, y de que precisamos del conocimiento científico para la labor filosófica, cooperando Ciencia y Filosofía, alcanzando hallazgos, investigaciones, explicaciones que puedan observarse, comprenderse, yendo a lo que hay, no a lo que podría darse de manera especulativa, sin evidencias. Así ha actuado la epistemología tradicional frente a nuestra propuesta naturalista empezada por Quine, aunque sin reemplazo de la rama filosófica por una ciencia natural como la psicología. Aunque sí cabe la naturalización de la filosofía, con la <<cientificidad>> presente en la labor filosófica, derivando en campos como la filosofía de la mente, neurociencia, bioética...
Como en otras ocasiones he comentado, se propone un conocimiento sin dogmas, no normativo, sino descriptivo y explicativo, con la prudente probabilidad como única garantía de certeza, para evitar caer en el problema de la inducción tratado por Hume, y que suscribo al pensamiento naturalista.

martes, 11 de febrero de 2014

¿Por qué el anticientificismo? El cientificismo es necesario

Personalmente, creo que si mantenemos una postura anti-cientificista posmoderna, negando, criticando y desprestigiando constantemente a la Ciencia, con la pretensión de prescindir de ella, y sólo defendemos al Arte, la literatura, poesía como único conocimiento ¿No constituye eso un serio parón epistemológico? ¿Es que acaso el arte tiene algún cimiento o argumento sólido, que no representen meras interpretaciones, relativismos, opiniones sin ningún grado de fundamentación y coherencia conjuntas, fundherentismo, con aproximaciones adecuadas de la realidad gracias a la ciencia. 

¿Cómo podríamos haber progresado sin la aparición de la Ciencia? Repito lo que ya comenté una vez. La ciencia no es buena ni mala. Es el uso que le demos al objeto lo que determinan sus acciones. Es un hecho evidente que necesitamos de la Ciencia para la vida diaria; cuando vamos al médico, cogemos el coche, encendemos una luz, conectamos algún electrodoméstico, usamos el ordenador... 

¿Podría haber habido evolución, revolución alguna sin esa Ciencia? Me parece qué no. Desde el instante en que apareció el fuego, cuando surgieron las herramientas, instrumentos, estudios sobre los elementos de naturaleza (physis). Esa "primera ciencia" ha permitido avanzar y desarrollarnos, conocer nuestra anatomía, la velocidad y movimiento de los cuerpos físicos, descubrir otros planetas, observar que formamos parte de un universo... Sí eso no es relevante, entonces no se bien qué cosa lo es. Que se han cometido errores, es cierto, pero como cualquier otra disciplina del conocimiento, éste no es perfecto ni seguro. Las teorías e hipótesis pueden equivocarse, luego se debería permitir rectificar, expresarse, concedérsele valor a las investigaciones científicas, tomar en consideración las conclusiones a las que lleguen. No aislemos y condenemos a muerte al conocimiento científico y todas sus grandes aportaciones.

lunes, 3 de febrero de 2014

Sobre la razón como propiedad natural: Spinoza, Aristóteles

¿Qué es la razón?

En mi opinión, que no tiene porque ser compartida. Siguiendo a los filósofos Aristóteles y Spinoza. La razón es la facultad de repasar una y otra vez los medios de los que disponemos para alcanzar bienes, fines, alternativas, estudiarlas, compararlas, encontrar nuevas posibilidades, decidir unos frente a otros, aquellos que beneficien no solo al individuo, sino al conjunto, con un querer no solo beneficioso para un@, sino bueno para tod@s. Es decir, utilizar bien, adecuadamente ese pensamiento. El pensamiento es algo natural en la especie animal humana, por la extensión material que posee cualquier cuerpo físico unida al pensamiento en el modo humano. Aunque mantengo abierta la posibilidad de que otras especies animales posean conciencia y pensamiento, con prudencia natural, que trae consigo del mismo modo que ocurre con los humanos, la búsqueda de bienes, y de medios para lograrlos.

Es algo demostrado ya el que poseen inteligencia muchas especies animales no humanas. Sin embargo, aun no se ha estudiado en profundidad para poder hablar bien del tema, quedando pendiente este asunto. Aunque yo me situó en favor de esta investigación que pruebe aún más la potencialidad de dichos animales como subraya Alasdair MacIntyre. Es gracias al lado animal, el aspecto pre-lingüístico que poseemos, con sus instintos, y estímulos, respuestas, reacción, interacción que compartimos con los demás animales, el que podamos luego adquirir la capacidad de un lenguaje que nos permita deliberar en conjunto, buscar otras razones diferentes, que resulten buenas para desarrollarnos como una especie más. Incluso las interacciones están patentes en los miembros de especies no humanas, encontrándose la sociabilidad, necesitadas unas de otras y solidaridad entre ellas ¿Por qué iba el ser humano a no poseer tales cualidades también?

Si bien observamos en los seres humanos inclinaciones hacia pasiones negativas tales como ambición, egoísmo, luchar por el poder, la ley del más fuerte, riquezas, devorándose entre ellos como sostenía el filósofo británico Thomas Hobbes en su obra "Leviathan"
. Entonces, cabe preguntarse en base a la propia razón ¿Por qué no hallar otras razones naturales que sean positivas para nuestro futuro, mediante pasiones positivas: alegría, amor, amistad, solidaridad...

Por tanto desde esa identidad física animal afectiva que nunca abandonamos, la razón no es solamente algo mental, propia del mundo abstracto de las ideas separadas del mundo sensible, el de los sentidos, como pensaba Platón. Ésta (la razón) es una continuidad de lo natural, los atributos naturales que permanecen, luego está inclusiva en ella también la característica biológica "animal" que nos constituye, el aspecto afectivo: los sentimientos y emociones, deseos bien conducidos, analizados gracias al correcto uso de la razón, actuando entonces con justicia, prudencia. Es un hecho que la mente no puede vivir sin el cuerpo, ni éste a su vez sin una mente, conectados ambos recíprocamente, como un bucle. Por este motivo hablamos de monismo, una sola realidad de mente-cuerpo conjunta.  De este modo, los afectos corporales están unidos a los pensamientos, las ideas, y estos a su vez a los afectos del cuerpo. Si al cuerpo le llegan emociones agradables como resultado de ayudar, cooperar con otros miembros de nuestra especie y las demás especies que habitan el planeta, para un bien común, la mente las recordará, produciendo un sentimiento de alegría en el individuo, y se sumarán potencias, se estará en un buen estado mental y corporal.

¿Qué es la no razón/lo irracional?

Es por el contrario dejarse llevar por las emociones sin límite alguno, no considerar las consecuencias para con el resto de seres vivos, abriendo el abanico de los seres humanos, incluida la vida vegetal y animal, al bien del planeta en su totalidad. Se actuará así, sin razonar, atropelladamente, pasivamente al no saber dirigir bien nuestros deseos, inconscientemente, tomando al resto como medios en lugar de como fines en si mismos, por el impulso de querer cumplir ya X deseo a toda costa. La irracional prescinde de la razón. Quienes no se mueven con razón- afectiva y afectos/deseos-racionales, ambos conjuntamente, reflexionando. Estos difícilmente podrán encontrar buenos medios para llevar a cabo sus fines. Restarán potencias pues tenderán a dañar, herir a l@s demás, y quedarán registrados estos sentimientos, recordados en la mente, generando tristeza, soledad interna y externamente. Serán caprichos@s, egoístas,impulsiv@s, imprudentes.

domingo, 2 de febrero de 2014

El valor de la Ciencia: El naturalismo: Las aportaciones de Spinoza

Sin ciencia no puede existir progreso... La humanidad necesita de la luz del conocimiento científico para descubrir, avanzar, alcanzar las estrellas. Ese recorrido, investigación deberá realizarse hacia un rumbo positivo, con movimiento y aumento de potencia. Imitando de este modo al universo, que se mueve buscando la conservación de toda forma ínfima de materia, los átomos que lo componen, el conjunto de partículas y moléculas de todos los cuerpos existentes: la naturaleza. Del mismo modo se buscará la conservación de existir por parte de los seres humanos que también se hallan dentro de las leyes del universo material, natural, así como que se preserven y protejan al resto de seres naturales, con quienes forman un continuo. La ciencia no puede rechazarse ni desaparecer, puesto que forma parte del mundo natural, y nosotros estamos en él. Aunque nos organicemos en sociedades del mismo modo que los animales forman grupos, manadas. No importa que adquiramos costumbres, hábitos, las leyes de la naturaleza permanecen, hay un "querer vivir y no morir básico". Por lo tanto la ciencia debería imitar al universo perteneciente siempre, y no buscar la destrucción y deterioro jamás, volviéndose contra ella misma. El conocimiento debe utilizarse siempre para el bien común, para la conservación de toda vida, todas las especies.