sábado, 12 de octubre de 2013

El naturalismo de Spinoza

"Solo hay una única sustancia infinita "natura naturae" y finita "natura naturans", que reside en todo lo que existe: la naturaleza". "Las cosas naturales finitas las llamamos "natura naturans". No existen dos cosas finitas (natura naturans) con una sustancia diferente". "Todo lo que existe es naturaleza y posee una sustancia natural". "Si Dios es lo que denominamos "natura naturae", infinito, también ha de estar en la naturaleza, pues se compone de sustancia, y toda sustancia es natural". "Por ello queda claro que Dios es naturaleza, se encuentra en este mundo físico, y dicho mundo es la única realidad". "Entonces Dios y la naturaleza son lo mismo, no puede existir nada  sobrenatural."
Baruj Spinoza, filósofo holandés del siglo XVII .

miércoles, 9 de octubre de 2013

¿Por qué soy naturalista? Primera reflexión



¿Por qué soy naturalista? Primera reflexión

Personalmente, y pudiendo estar en total desacuerdo conmigo pienso lo siguiente:

A veces, seguir y exponer una postura de pensamiento que apoyas, defiendes implica estar casi en soledad. Te encuentras con que poca gente la comparte, a pesar de parecer evidente y con un cierto sentido. Me refiero al "naturalismo" filosófico de un carácter y discurso ético- epistémico (conocimiento) científico. Se presenta a la naturaleza como una sola sustancia (monismo), la base sólida en la que apoyarnos a la hora de hablar de personas y demás especies que habitan el planeta. Concebidos todos los seres vivos naturales físicos que viven en grupos como animales que son, ajenos a causas sobrenaturales o espirituales, místicas. Mucha gente piensa que esto es limitante. Pero... ¿De dónde arrancamos entonces hoy día, en el siglo XXI si no es de la misma naturaleza?

Parece indudable e irrenunciable la evidencia de que el mundo natural y nosotros que formamos parte de él somos materia, sin distinción entre la dimensión humana, cultural, social y la natural, puesto que lo natural lleva consigo lo humano al ser animales naturales . Otorgaremos entonces causas naturales a los fenómenos que ocurran, explicando y describiendo los hechos que nos rodean.

De no ser así... ¿Volvemos a la metafisica abstracta que casi nadie comprende, sin utilidad, pragmática, práctica, acción en la vida cotidiana para que reflexionen, se formen, aprendan los seres humanos animales sobre aquello que se puede demostrar, conocer, ver, oír, percibir, estudiar? Así, y sin imponer mi enfoque por supuesto, me defino como "naturalista", y como ya he dicho, pueden discrepar de mi postura. Pero prefiero apoyarme en lo natural, en la la ciencia , psicología, neurociencia, astronomía, dibujo, pintura, física, química etc. La Filosofía no resulta extinta por supuesto, sino que tiene en cuenta los resultados de la ciencia y expone argumentos con una base científica que ayuden a enriquecer cualquier tema, sin eliminación del pensamiento filosófico ni de la reflexión, siempre presentes. Si lo anterior resulta defendible, entonces parece obvio colocarnos en la naturaleza para reflexionar, además de tratar de comprender la realidad en consonancia con las palabras claro, el lenguaje, herramientas, arte, política, pensamiento. Es decir, la cultura en armonía con la naturaleza y viceversa, mediante un discurso bien argumentado, construido en pos de un progreso evolutivo, sumando potencias, colaborando entre los sujetos para una mejora como especie.

Me parece que si la naturaleza está en armonía con la cultura, y ninguna impone a la otra, la somete, hay equilibrio. Hasta ahora la cultura, lo humano, se ha considerado superior a la naturaleza y ha querido establecer limites y barreras con el mundo natural. Personalmente creo que dicha división es desacertada, la cultura no puede esclavizar a la naturaleza, ni la naturaleza prescindir de la cultura y la imaginación, historia y creaciones de nuestra especie pues formamos un continuo con ella. Si los humanos nos reconocemos en la naturaleza, la respetaremos y consideraremos necesaria para la supervivencia, no querremos dañarla, así como los seres y especies que la conforman, sin agredir ni sobrepasar los límites éticos que impliquen cualquier grado de sufrimiento.

Las emociones internas y externas tampoco las podemos obviar, dejar atrás. En el naturalismo no se deja de lado el aspecto emocional, pero buscando un fondo biológico, psicológico ligado al ambiente, el medio y que explique el orígen de los sentimientos, emociones, las conexiones neuronales, cerebrales para un mejor entendimiento de nosotr@s y l@s demás. Por estas razones, teniendo presente ese punto ético de valores remarcado por un respeto, tolerancia, solidaridad, justicia cooperación, etc, los cuales siempre deben preservarse y tratar de trasladar, educando en dichos valores de armonía, paz, equilibrio entre las personas y los demás seres vivos. Buscando un diálogo, comunicación positiva para un posible entendimiento . En base a esto, me declaro naturalista. Me sitúo en un punto de referencia donde a raíz de los resultados de las investigaciones realizadas, parecen hallarse las claves para descifrar muchos de los enigmas que envuelven al universo, el propio cosmos: La naturaleza.

viernes, 4 de octubre de 2013

El necesario retorno de la Modernidad: Un enfoque más analítico de la Filosofía como paradigma

En mi opinión ajena a ningún dogma, uno de los problemas que presenta la posmodernidad es el relativismo extremo, que entre otras cosas acepta ideologías y pensamientos fascistas, represivos, contrarios a los derechos humanos básicos. Es por tanto un pensamiento débil, su rigor se diluye como el azúcar en el agua, resulta obsoleto ya. En cambio, a mi parecer hemos de volver la mirada a la olvidada modernidad del siglo XVIII y principios del XIX, modificando los fallos cometidos. Pero sin duda, la luz de la razón ilustrada debería volver a brillar, iluminar el conocimiento, las ideas con argumentos éticos, científicos y sólidos. Mediante fundamentos basados en principios universales de tolerancia y respeto, buscando el progreso, el avance de la humanidad a escala planetaria. Eso si, respetando el pluralismo y la diversidad de las culturas bajo parámetros que posibiliten un buen entendimiento, relaciones de la solidaridad, paz y convivencia. Yo si creo en el proyecto científico, ético y pedagógico, educativo de la Ilustración. Me gustaría que se produjese un nuevo paradigma de pensamiento basado en los valores de entonces, dando paso a una neomodernidad.