domingo, 31 de julio de 2022

De la monotonía cotidiana para huir del absurdo

La vida cotidiana tiende a ser una repetición y cuando uno sale de ella, bien sea que se evade del trabajo u otras ocupaciones, el sentimiento del absurdo nos atraviesa como una afilada flecha. La debilidad nos invade y se pone de manifiesto que requerimos de dicha linealidad o mecanicidad en los hábitos para fingir que hay un sentido implícito en cada una de las acciones y maneras de vivir, y no que aquellas responden a mecanismos socorridos para autoconservarnos, y de este modo evitar sufrir ante la falta de sentido y un por qué de la existencia.  

domingo, 17 de julio de 2022

De la felicidad frente al placer

El placer se puede obtener fácilmente. La felicidad en cambio es un estado que pocos conseguimos alcanzar, por lo que no es de extrañar que parezca ilusoria-ficticia. La felicidad requiere de bienestar en sentido integral, con muchas facetas cubiertas. El placer consta de sí en relación con el objeto que lo genera y muere rápido. La felicidad quita el apego. No hay una posesión de objeto -sujeto. Tal es a mi juicio el motivo de su fuerza y el que sea el fin de todos los fines. 

En la felicidad se alcanza una plenitud por múltiples vías no materialistas [salud, bien sea paseos por la naturaleza, ejercicio físico, comida sana—, amor, amigos, trabajo que satisfaga, actos solidarios-ayuda al prójimo, estímulos culturales, meditación-espiritualidad, viajes de enriquecimiento personal y no con objeto lúdico, más emparentado el último con el placer, etc]. En una palabra: Realización. En su contenido siempre hay subjetividad. La forma de la felicidad sí es objetiva o aplicable a todas las personas en lo tocante a la multiplicidad de áreas que contribuyen a ella. Además, cuanto mayor sean las nuevas  experiencias de esta clase, mayor potencia de crear nuevas redes cerebrales y ser felices. 

En última instancia lo que distingue al placer de la felicidad, es que siguiendo al filósofo Arthur Schopenhauer. En el primero la atención está en lo externo, en él representar y el tener, mientras que la segunda reside en la persona, en el ser, la personalidad y su cultivo y desarrollo ¿pero qué sucede? Pues que irónicamente en una sociedad tan preocupada por el individuo, aquel anda a la caza de los estímulos externos en lugar de cuidarse y preocuparse por embellecer su persona. Estamos más pendientes de chismes ajenos que de desarrollarnos ¿y no es es este el superhombre de Nietzsche? Sí, el que hace de su vida una obra de arte, pero queremos que la obra la elaboren otros por nosotros. 


No nos soportamos a nosotros mismos, a nuestra persona y muchos nos dedicamos a huir, evadirnos de nosotros y allí nace la adicción al placer, al hedonismo. Sí lógicamente no te gustas a ti mismo no intentas mejorar nada de ti porque pensarás que no vales. Narcisismo como posible derivada. Al no quererte, estás más pendiente de sobresalir o compararte con los demás y atender al éxito, riqueza y fama que a valores internos y propios rechazados. Quien se quiere no necesita presumir ni estar apegado a los asuntos de otros. Se contenta con su soledad. La soledad es libertad y un requisito para ser feliz, pues en la soledad se entrenan las cualidades propias y se conoce uno a sí mismo, el ser.

18/07/2022

sábado, 16 de julio de 2022

De la escritura y las reales tinieblas internas

Escribir es confesarse laicamente. Quien escribe purga sus faltas enterradas en los pozos de la memoria. Posiblemente, escribe con vistas a invocar a sus demonios internos y que la superficie del papel los cobije. A título personal, estimo que sin dichos demonios: angustias, traumas, pesares, culpas...sin la mentada oscuridad de un escritor/a la pieza literaria pasa desapercibida, pues apenas place divisar estampas coloridas, y que en un corto plazo llegan a fatigar por su empalague. Las sombras encandilan, en tanto que con su cavernoso vértigo, trazan un lienzo de nuestra inconfesada naturaleza humana. Por ello, el arte literario [y el arte en general] resulta más atrayente si sobrepasa los márgenes de la moral. 

sábado, 2 de julio de 2022

De la prudencia y su relación con la sabiduría práctica empírica.

 La base de la sabiduría recae en la prudencia. Sin embargo, la sabiduría no implica necesariamente la erudición y bien puede ser más sabio un agricultor o un pescador que no hayan tenido posibilidad de acceso al estudio que un doctor o catedrático con varias carreras cursadas. La sabiduría es rara. La mayoría de seres humanos somos imprudentes. Por prudencia entiendo no precipitación y capacidad para aconsejarse, percibir más de una vía y no obrar con ira e incluso euforia. Ninguna emoción intensa nos hace actuar adecuadamente. La alegría elevada nos ciega ante posibles peligros, y la rabia nos transforma en una fuerza que arrasa todo a su paso, hasta aquellos a quienes apreciamos. 

¿Y cuando se escucha de un pescador impaciente? Sería extraño que fuese imprudente si pretende capturar pescados o mariscos ¿No es válido creer que estudiará la situación con objeto de hallar el lado idóneo donde echar las redes, aunque ignore sobre matemáticas y otras ciencias? ¿Y qué agricultor cosechará si se apresura al plantar? Y no requiere este saber tampoco acerca de botánica, ni otras cuestiones. Ha aprendido a fijarse con detenimiento ¿Y no se torna a veces arrogante quien accede a más saberes académicos, debido a la creencia de que dominar variados campos de conocimiento vencerán su ego, respecto del pequeño espacio que le queda por ignorar ¿no sería más imprudente en consecuencia este erudito?


En efecto, me quedaba por añadir que la sabiduría es práctica, mientras que la erudición es puramente teórica. El sabio resuelve conflictos mediante una especie de intuición que le ha brindado la experiencia [prudencia]. El erudito bien cabe que haya consultado cientos de enciclopedias y libros, pero el caudal de información se limite a una repetición como quién tiene un loro de mascota, sin la habilidad para transportarlo del papel o su cabeza al hacer. El sabio se caracteriza porque sabe hacer. El erudito alberga el nous, la inteligencia de tipo más cognitivo, pero con la flaqueza del encorsetamiento en la teoría ¿y a quién le pedimos consejo u orientación? ¿al erudito o al sabio? 


Por Jorge Beautell Bento, a día 03/07/2022.