jueves, 18 de agosto de 2022

De la madurez

 Creo que uno de los rasgos de madurar consiste en aceptar el caos que habita en nosotros y tampoco permitir que dicho caos se lleve por delante a las personas que significan mucho para nosotros. Madurar es conocerse un poco más, lo suficiente para advertir la fuerza del abismo que somos y responsabilizarnos de sus efectos. Esa es la libertad de la madurez. Por eso en mi opinión la madurez supone la línea opuesta al narcisismo infantil o mejor dicho, reconciliar el narcisismo con el altruismo. La madurez trae consigo la disolución de las dicotomías y divisar el mundo con menos prejuicios, junto con admitir la ambigüedad en prácticamente todo-nada como partes de la misma esencia-existencia. 

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