lunes, 4 de enero de 2021

"Del indulto y necesidad de la lógica como base del entendimiento humano".

Aprender lógica no queda restringido a una enseñanza de reglas de la correcta construcción de enunciados contrafácticos o supuestos, diferenciando los verdaderos de los falsos. La formación en lógica trae consigo la conciencia de su uso en la vida, y su imprescindible utilidad como simplificador del lenguaje cotidiano. 

La lógica, mal que pese a algunos, está presente en cada uno de los pasos de nuestro día ordinario y se debe a que aquella es un lenguaje formalizado, empero, nuestro lenguaje natural es lógico en su estructura. Inclusive la amistosa conciliación y cortesía se apoyan en la lógica, en tanto que nuestro amigo no puede ser al mismo tiempo un enemigo, ni el que es amable ser simultáneamente descortés. A no es no A: 

El que nos vende el pan no quiere no vendernos el pan, es prácticamente imposible que con el coche no provoquemos accidentes si nos saltamos las señales de tráfico—contradicción—si le gritamos a otra persona generamos una consecuencia, y a menos que esta no se airee—acostumbra a ser por identidad similar a la emitida: A = A. Con base en esto, que admito no deja de constituir una petitio principio, una afirmación que pretendíamos demostrar desde el inicio, atendemos a que la lógica expresa la esencia de la necesidad referida a la estructura del lenguaje-mundo.  

La lógica supone el funcionamiento del hablar-pensar-hacer. Es decir, que la inteligibilidad de la traducción tiene su sede en las reglas de la lógica, de forma que un alemán se entiende con otro gracias a la gramática y la afectividad asignada a aquella en lo tocante a los significados. No obstante, la afectividad no determina que al pronunciar que tengo hambre, el otro consideré que ya he comido, ni que si hago saber de un tejado rojo se le represente en la mente una puerta verde [si fuera daltónica la persona el resto capta el rojo por lo que el adjetivo verde es falso. Un conjunto podría aseverar que al expresar la palabra verde aludimos al rojo, pero cuando tuvieran que aplicarlo a otro conjunto que sí ha validado que es rojo, se toparían con la contingencia de su creencia. Por reducción al absurdo tarde o temprano habría conjuntos que rebatirían o refutarían la creencia. Por supuesto que puedo mentir y afirmar que tengo hambre cuando no la tengo, mas eso no contraviene la lógica, porque mi cerebro hace saber a mi cuerpo que ha comido y si se ha empachado, no podría seguir engullendo a menos que albergue ganas de expulsar desagradablemente el alimento por vía oral. 

La afectividad queda referida a la válvula de entrada de acción y elección, intencionalidad o tono en que enunciamos una frase, junto con las creencias que podamos tener en signo de estar o no de acuerdo, bien porque no sintonizamos con unas ideas o valores y otros sí. No obstante, la emotividad tampoco suprime la forma lógica de la comunicación ni su verdad. Los deseos pueden variar, pero tienen su lógica para haber alterado el curso: Estaba apuntado en una actividad y no continuaré en ella porque ya no me motiva o llena. Desvié mis objetivos iniciales, porque otros que considero más óptimos, se interpusieron en el camino ¿no es lógica la variable de la motivación y el cambio de parecer? ¿es viable acusar a la incertidumbre de ausencia lógica? 

Otro ejemplo mundano: Por más que lo desee con todas mis fuerzas, si han anunciado en el parte meteorológico que estará diluviando todo el día y acudo a la playa, me empaparé y pillaré un resfriado. Luego acudir a bañarme ese día resultaría absurdo. 


"Del indulto y necesidad de la lógica como base del entendimiento humano". 


J.B.B

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