jueves, 17 de noviembre de 2022

De lobos y corderos

Si alguien narra el cuento de Caperucita Roja en los tiempos que corren pocos niños/as comprenderán por qué el lobo esperó tanto para zamparse a la niña. La paciencia es un valor a la baja. Los lobos de hoy son ansiosos y por eso muchos yerran en sus planes. Siguiendo otro cuento infantil, a estos se les ve la negra pezuña demasiado pronto. A pesar de esto, de su impetuosidad, los corderos que desconfían de cualquier animal, se comen a sus propios hermanos antes de que un intruso entre en la casa. 

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