sábado, 22 de marzo de 2014

Los seres humanos somos animales naturales emocionales-racionales

En mi opinión y sin pretender que se este de acuerdo conmigo, los sociologistas, historicistas y culturalistas, quienes defienden la historia, el lenguaje y la cultura. Es decir, los valores y conocimientos aprendidos como único elemento que caracteriza al ser humano,  olvidan que este tuvo su principio en la naturaleza, resultado del proceso de una evolución biológica, natural. De este modo al final la acaban destruyendo, explotando y dominando por querer distanciarse de ella, creyendo poco menos que somos una hoja en blanco que va adquiriendo habilidades y capacidades, un mero aprendizaje empírico (en función de la experiencia, nuestras vivencias)

Pero.. ¿De donde proviene este aprendizaje? ¿Cual fue el origen?

Una hipotética solución a mi parecer podría ser tomar la cultura no como una enemiga de la naturaleza, algo opuesto que niega esta última por pretender diferenciarse debido al uso en la especie humana de la razón, la comunicación específica del lenguaje humano. Ello a  pesar de que se observan formas de lenguaje en otros animales que denotan inteligencia como los silbidos de los delfines para socorrerse mutuamente, ayudar, comunicarse con otros grupos, también en los primates, aves en las que destaca el cuervo en inteligencia, etc.  En lugar de una postura de alejamiento, la idonea por parte de la cultura sería la integración,  hacer referencia a una continuidad con la naturaleza, del mismo modo en que se habla de la potencia y del acto. Somos en acto animales, materia, naturaleza, pero con la potencia podemos desarrollar esa naturaleza, mejorándola como animales emocionales-racionales sin salir de ella.

Eso para mí constituye la cultura, la potencia, el paso del <<ser>> que conduce gracias a la emoción-razón,  a un <<deber ser>> normativo, y que permanece/prosigue en lo "natural". La cultura es entonces <<el correcto uso de la capacidad natural, la ventaja evolutiva que suponen la emoción y la razón conjuntamente con un carácter teleológico, el fin orientado hacia nuestra supervivencia como especie y las ajenas, dirigidos a la busqueda del bien común, y la cooperación entre los individuos para alcanzar dicho fin mencionado, sin tomar a nadie como instrumento o medio sino como fines en si>>. La conclusión daría como lugar entonces que somos <<animales emocionales-racionales naturales>>( aun cuando la cultura se halla inclusiva en la siguiente premisa: De X se sigue Y, Y no podría albergar una existencia sin X. Llamaremos X a la naturaleza, mientras que Y la  nombramos como cultura) puesto que los aspectos instintivos, afectivos y emotivos los experimentan también el resto de animales (reflejos, estímulos, reacciones..)  La aparición de la razón, la deliberación, elecciones, decisiones lingüísticas es consecuencia de nuestra previa animalidad pre-lingüística, que como he apuntado no perece.

En cuanto a lo que se ha denominado habitualmente "cultura", aludiendo a la adquisición y aprendizaje. El propio uso del lenguaje, su aparición está determinada por las mutaciones, cambios naturales acaecidos en nuestra especie a lo largo de su historia natural, del mismo modo qu sucedió en el resto. No importa la situación geográfica donde se produzcan los hábitos, tradiciones, ritos y costumbres. Por muy diferentes que estos sean, en la pluralidad, la diversidad también operan los atributos de las emociones y la razón, mediante los cuales construimos nuestro sistema de creencias, convicciones, motivaciones, intereses, necesidades, preguntas, concepciones del mundo...

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