domingo, 3 de agosto de 2014

El otro lado del darwinismo: La suma de potencias entre especies. La supervivencia recíproca en los ecosistemas sociales

Personalmente estoy de acuerdo con Charles Darwin en que hay que adaptarse a las condiciones del entorno (alimentarse, nutrirse, relacionarse, educarse, desarrollarse) para lograr sobrevivir, aunque matizando que conjuntamente en él. Sin embargo eso no significa dejar de cooperar solidariamente entre las diferentes especies, desistir luchar ante circunstancias desfavorables, abandonar la crítica, el pensamiento, hacer frente juntos a las injusticias sociales, como tampoco implica aceptar el orden impuesto. Es justamente como subrayó el propio Darwin que el compartir, ayudarse, cooperar. En definitiva las relaciones de beneficio mutuo es lo que garantiza la supervivencia de las especies en cualquier ecosistema natural, lo que ha impedido su desaparición o extinción.

En los ecosistemas naturales-sociales en los que nos movemos los animales humanos cabe aplicar este principio darwinista. Es decir, si hay desequilibrios, desigualdades, abusos egoístas en los sectores socio-económicos, políticos se pueden cambiar las reglas para alcanzar un beneficio mutuo que garanticen la supervivencia de todos los miembros ¿Cómo?

Con unidad, tomando como ejemplo a la naturaleza de la que formamos parte, tal que si observamos una manada de cualquier animal no humano por ejemplo lobos. O bien un banco de peces, una bandada de patos, cientos de abejas en una colmena, hormigas dentro del hormiguero. Es decir, grupos sociales que actúan semejantes a iones entrelazados en enlaces químicos. Las jerarquías entre los miembros conducen a la extinción, a la explotación, la insodaridad, crueldad, abandono, a la muerte de la ética y la moral básicas en cualquier interacción. Esto puede servir de argumento para mantenernos lejos de las ideologías del capital que causan expolio de los recursos existentes, en las que abundan los depredadores mercantiles que devoran sin compasión a quienes consideren inferiores en la descarnizada lucha por enriquecerse a costa del gran empobrecimiento del resto.

Se alcanza así en contraposición al azote cruel del monetarismo, liberalismo y el actual neoliberalismo (leyes del mercado, competitividad) mediante el insuflo o fuerza de actitides altruistas una posible armonía (igualdad), prudencia, justicia, respeto, empatía en el ecosistema que habitamos, en pos de la conservación, la biodiversidad de vidas, sin órdenes imperantes ni elementos superiores en la escala, alejada de la pirámide de la verticalidad, luego será inexistente cualquier acción de daño, coerción, coacción o violencia.

Allí donde no se domine, sino que se comuniquen, dialoguen, intervengan y participen todos los organismos de forma afectiva, respetuosa en los que crecen y florecen la amistad, la alegría mutua, cuando germine la conciencia en las mentes-cuerpos provistos de afectos-razones. Este puede ser el camino para actuar según la ley de la naturaleza desde la propia potencia positiva de la naturaleza del ser humano como una especie más, desde cualidades naturales emocionales-racionales, capacidades evolutivas que poseemos sin resultar superiores a los otros seres vivos, compartidos los afectos, instintos de protección y cuidado junto a las funciones básicas de nutrición y crecimiento.

La naturaleza deja de ser un medio para volverse ella y todos los seres que la componemos un fin en si mismo, existen motivos, razones para actuar por la conservación, el conatus, un deseo de vivir, existir, ser la causa de la alegría del planeta y no su enfermedad, por la protección de la biodiversidad, la riqueza de organismos... especies que alberga el globo, un océano inmenso de todas las naturalezas vivas. 

¿Cual es vuestro punto de vista sobre este tema? ¿Cómo se mejorarían los argumentos para defenderlo? ¿Creéis que peca de ser excesivamente utópico?


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