miércoles, 16 de diciembre de 2020

Si las personas atendiesen más a la parte intelectual que a la física, la convergencia de la razón, con mayor probabilidad se captarían esos principios matemáticos de Euclides: "Si dos cosas son iguales a una tercera, entonces son todas iguales entre sí". Ahí, en la abstracción, los vuelos de las lechuzas, subyace el reconocimiento del rostro humano como humano con independencia de sus particularidades, y que al final terminan por dividir y enfrentar. En su lugar, en el ámbito del logos atemporal, hogar del intelecto, resuena el "empathos"—sentir con/a los demás mediante el pensamiento"—. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario