miércoles, 7 de septiembre de 2022

Minipoema relato

La ballena no estaba avergonzada por derramar lágrimas en el mar. De tal manera disimulaba su congoja. Los mares están fabricados con la misma composición que las brillantes perlas recogidas en cánticos de goce y dolor. Ella se preguntaba si serían los mares el resultado de los llantos de otros seres como ella, o se trata de la voz de la naturaleza que se retuerce de angustia y en otras ocasiones se carcajea hasta anegar las tierras de maná líquido bañado en sal. El cetáceo ya ha escuchado tronar a los cielos anteriormente. Sí, el cielo es plañidero. No duda en verter fluidos de sus ojos nubosos. El mar debe de ser otro canto, pero a la inversa del celaje, naciente de las entrañas de la tierra en dirección a la superficie.  

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