martes, 22 de septiembre de 2020

Memoria de un desalmado recuperado

 Se afirma, en distintos ámbitos, que el alma no existe. Sin embargo, cuando uno está deprimido, la descripción más precisa es "desalmado". Es cuando la apatía se apodera del ser, cuando uno repara en que, "lo que hace que seamos", se rompe en cien mil pedazos. Algo frágil como el vidrio [aunque estoy plenamente convencido de que se puede ejercitar y fortalecer] e intangible, no palpable por los sentidos, pero que es lo que hace que seamos—nuestra particular persona—.Eso se extravía en la depresión. Hay un cuerpo sí, pero apenas hay alma, ánima-ánimo, en él. La propiocepción, "sentirnos en", "dentro de", "parte de" y querer mover el cuerpo, realizar actos, deseos, intereses, cumplir objetivos... Se ve afectada en estos estados depresivos físico-psíquicos, pues no concibo lo psíquico como separado de lo fisiológico y viceversa.


J.B.B 

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