martes, 27 de diciembre de 2022

El innecesario arrepentimiento

Arrepentirse de algo que alguien ha hecho no tiene sentido, en tanto que ya ha sucedido. En cambio, la prudencia siempre ha de escucharse antes de saltar a la acción y guarda todo el sentido del mundo. De repente, puede desatarse una tempestad o aumentar el oleaje. El temor o el instinto de defensa, de velar por nuestra vida, llámenlo protección si prefieren o "sorge" [cuidado] según el filósofo alemán Martin Heidegger — entendido como "cuidarse de" o estar vigilante cual ave, pendiente de posibles adversidades—en pequeñas cantidades es sinónimo de prudencia y lo estimo necesario en ese contexto de prevenir o no precipitarse, sin lugar para el irremediable arrepentimiento del inicio. 

Con razón el filósofo Spinoza en su "Ética" indica que el que se arrepiente es doblemente miserable, pues se siente triste por algo que no puede cambiar y encima supuso un deseo no pensado con cautela. 

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