La mente es un laberinto y muchísimas veces las neuronas son como ratones atrapados en una casilla de éste. La información llega fragmentada por diversas causas. Algunos ratones alcanzan un paso más allá del rompecabezas o puzzle, pero los que logran salir se nos representan con la lengua fuera y algunos con parada cardiaca. Súmenle a esto la sociedad de la hiperinformación y los ratones atrapados serán incontables. Los roedores neuronales que se salvan son casi nulos 🧠 🗑🐁
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